En “su” Mundial Francia se dio un gustazo ya en la misma inauguración y no solamente París fue una fiesta. En un Stade de France repleto ante 80.000 espectadores derrotó categóricamente a Nueva Zelanda 27-13 tras un partido vibrante y emotivo, y demostró ante un encumbrado rival por qué es uno de los grandes candidatos a quedarse con el título.
Más allá de que Francia justificó con creces el categórico triunfo frente a los poderosos All Blacks, le salieron todas. En contrapartida, a los hombres de negro las preocupaciones llegaron incluso antes del kick off, cuando se confirmó que su capitán, Sam Cane, no podría salir a la cancha por una lesión sufrida el viernes en el Captain’s Run y Ian Foster tuvo que mover piezas. Así ingresó Tupou Vaa’i y Brodie Retallick al banco de relevos.
De acuerdo a sus pergaminos, el encuentro fue vibrante desde el mismo inicio y el que impuso las primeras condiciones fue el equipo neozelandés, que al minuto de juego se imponía con un try de Mark Telea, tras una brillante asistencia con el pie de Beauden Barrett.
Pero Francia no se dejó amedrentar y empezó poco a poco a hacer su propio juego, ganando territorio con el uso del pie, con la obtención de los forwards y moviendo el marcador con dos penales de Thomas Ramos, para pasar al frente por 6-5.
El fullback galo, que sumó 17 puntos con el pie, terminó siendo la figura del encuentro, ya que además de su puntería a los postes, fue el estratega para iniciar las jugadas de ataque.
Francia se defendió de los embates de Nueva Zelanda y fue efectivo para conseguir tres penales a su favor que fueron concretados por Ramos para finalizar la primera parte ganando 9-8.
En el segundo tiempo, Francia tomó el dominio de las acciones y arrolló con sus delanteros a unos sorprendidos All Blacks que no encontraron respuestas.
Pese a ello, en el inicio Mark Tlea marcó su segundo try para pasar al frente por 13-9 en el marcador. Minutos más tarde, Francia se benefició con la amonestación de Will Jordan, quien cometió una infracción ante el salto frente a un rival francés. A partir de allí, Francia tomó el control del encuentro y Damian Penaud marcó el primer try tras una veloz corrida y sacó ventajas de las deficientes decisiones de los conductores de los All Blacks.
De esa manera, dos penales más convertidos por Ramos y el segundo try obtenido por Melvin Jaminet sobre el final del encuentro justificaron con creces la victoria en el debut. Así, con un juego poco lucido pero tremendamente efectivo Francia le ganó a los All Blacks, caída que significó el primer traspié en un encuentro por fase de grupos de una Copa del Mundo para el seleccionado del helecho, que levantó tres veces la Webb Ellis Cup.
Francia volverá a jugar el próximo jueves 14 frente a Uruguay y un día más tarde, Nueva Zelanda enfrentará a Namibia.