Los vecinos de los barrios Tierra de Sueños 2 y 3, de Roldán, se movilizarán el sábado a las 13.30 en el acceso sobre la ruta A-012 de la urbanización en reclamo de que Vialidad Nacional adopte medidas de seguridad vial y realice las obras necesarias. Esta demanda es de larga data y durante el último año se sucedieron protestas similares y reuniones con funcionarios locales y nacionales, pero nada se ha hecho. El detonante de esta nueva protesta para exteriorizar la grave situación fue la seguidilla de accidentes de tránsito que se dieron en las últimas semanas, los cuales causaron heridos y daños materiales.
El barrio consta de 5.400 lotes y cientos de familias ya viven allí de forma permanente en un amplio sector que tiene como único acceso el ubicado sobre la mano este de la ruta A-012, unos 300 metros al sur de la autopista Rosario-Córdoba.
"Vamos a manifestar por los accidentes, en los últimos 20 días tuvimos cinco", dijo Damián Sabatinelli, presidente de la vecinal.
"El problema es que Vialidad quiere incluir las obras del acceso de nuestro barrio en el marco del Plan Circunvalar, pero nosotros queremos que hasta tanto se haga esa megaobra por lo menos se coloquen todos los dispositivos de seguridad vial para que los vecinos no tengamos inconvenientes, como lomos de burro, señalización, radares, algún semáforo, lo que sea que obligue a reducir la velocidad y prevenir los accidentes", añadió el vecinalista.
Los vecinos presentaron un proyecto para que se realice una dársena de giro sobre la A-012 para que sea más seguro bajar o subir a la ruta desde el acceso al barrio, el cual tuvo el visto bueno de Vialidad hace meses, tampoco se concretó.
"El sábado se va a manifestar un grupo de vecinos que se autoconvocaron ante todos estos accidentes. Desde la vecinal vamos a apoyar y de hecho estamos agotando todas las instancias administrativas para ver qué tipo de acción legal podemos tomar", añadió.
Por el momento, el único paliativo que tiene la situación es que personal de la Guardia Urbana Municipal de Roldán monta un puesto en el lugar, en los horarios pico: a la mañana temprano y al atardecer.
Lo único que se ha hecho tras más de un año fue la instalación de dos carteles advirtiendo sobre la entrada a un barrio pero "no tienen el efecto esperado, los camiones pasan rápido igual, por eso necesitamos algo que sea más efectivo a la hora de hacer reducir la velocidad", planteó Sabatinelli.