Integrantes de la multisectorial Paren de Fumigarnos denunciaron amenazas armadas, robo y envenenamiento de ganado en la comuna de Campo Hardy, ubicada en el departamento General Obligado, por batallar desde hace 8 años contra las fumigaciones que tanto daño le hacen a la salud de la población. Además, acusaron al fiscal de esa jurisdicción de permanecer en connivencia contra el poder local y zonal de turno y los grandes productores para no responder a las denuncias realizadas.
“El fiscal Ríos opera para los poderes local y zonal de turno y la Comuna, para los grandes productores”, clama Flavia Zanutigh, de la ONG Paren de Fumigarnos, en declaraciones a "Trascendental", de LT8. Zanutigh forma parte de un matrimonio que se encuentra en una batalla desigual y lo sufre con el despojo de su patrimonio agrícolo-ganadero.
“Desde 2015 estamos denunciando contra las fumigaciones sobre algodón, soja, y nunca recibimos respuestas del fiscal Ríos, hasta que nos dimos cuenta de que él opera junto a los poderes local y zonal de turno”, explicó Zanutigh, una de las personas aludidas y militante de la Multisectorial Paren De Fumigarnos.
“Toco comenzó hace 15 días, luego de hacer una denuncia contra ese fiscal por su inoperancia: personas armadas y con perros que se llevan chivos y ovejas, que son producción del emprendimiento Santa Inés que tenemos con mi esposo. Cuando contabilizamos, nos faltaban 11 chivos y 13 ovejas. Y hoy mismo, encontramos a un caballo envenenado”, consignó.
La militante de la ONG evaluó que la depredación de sus animales es en respuesta a las denuncias presentadas en la Justicia, pese a que no obtuvieron respuesta.
"Los «gringos» no dan la cara; mandan a sus peones. En este pueblo hay mucha miseria y ellos aprovechan eso para manipular a un sector de la gente. Ayer por la tarde, entró a mi domicilio gente que yo había denunciado, y me amenazó".
En Comuna Hardy, creada por el gobierno provincial en noviembre de 2018 y que se encuentra bajo la jurisdicción de la Municipalidad de Florencia, a 12 km al norte de Hardy, tiene jurisdicción la guardia rural Los Pumas.
"En principio, la guardia me tomó la denuncia, quizás por el respaldo que tengo de mis compañeros de la multisectorial, de la cual soy la encargada zonal de dar a conocer los daños que nos provocan las fumigaciones. Pero a la guardia le costaba creer (lo denunciado), hasta que mi marido reconoció a las personas que estaban causando ese daño y dio sus nombres", sostuvo.
Las denuncias que Zanutigh y su compañero hicieron fueron por los daños que provocan los agrotóxicos en la piel de los niños de la zona. "Nunca hubo en Hardy, como sí hubo de otras localidades, la posibilidad de llegar a obtener el beneficio de un amparo judicial, porque la Comuna opera para el sector de los productores", denunció.
De acuerdo a su versión, esos productores "no sólo son los de Hardy; la mafia incluye a Vicentin, y a Cooperativa Avellaneda. No es casualidad que en 2015, quien firmó y autorizó la fumigación es un ingeniero agrónomo que hoy es tesorero de la Comuna de Hardy. No puede tener objetividad para tratar una ordenanza que nos proteja".