La implementación de un nuevo dispositivo electrónico para la prevención de la violencia de género y para evitar las violaciones de las medidas de exclusión comenzará en diciembre en Rosario y Santa Fe. La Secretaría de Gestión Pública de la provincia firmó esta semana un convenio con la Subsecretaría de Acceso a la Justicia de la Nación que permitirá que se inicie el reemplazo de los actuales botones de alerta —también llamados de pánico— por la tobillera dual, un sistema que aseguran "es superador" y permite tener "geoposicionados" a los potenciales agresores.
Las primeras cinco tobilleras, de un total de 25 prometidas por la Nación, llegarán los primeros días de diciembre, adelantó el titular de la oficina santafesina, Matías Figueroa Escauriza, y adelantó que, de acuerdo a las estadísticas del gobierno nacional, la herramienta "disminuye en el 90 por ciento los intentos de violación de los acercamientos dispuestos por la Justicia".
El recambio de un dispositivo por otro se viene anunciando desde inicios de este año y, si bien la provincia pidió a la Nación el envío de un centenar de tobilleras, en principio se acordó la primera entrega de 25.
El funcionario explicó que se trata de "un dispositivo que se utilizará para los casos considerados de alto riesgo, donde hay medidas judiciales vigentes" y en los que las mujeres están siendo resguardadas con el sistema vigente, el botón de alarma, que les permite advertir al 911 la cercanía de su agresor.
"Vamos a tener una reunión con los juzgados de Familia para contarles cómo funcionan las tobilleras y definir en conjunto los cinco casos con los cuales comenzaremos a trabajar", adelantó Figueroa Escauriza, y detalló que la idea, por densidad demográfica, es hacerlo con tres casos de Rosario y dos de Santa Fe.
Uno de los principales beneficios del nuevo dispositivo, sobre el que también hizo hincapié la subsecretaria de Género de la provincia, Gabriela Sosa, es que "releva a la víctima del control del dispositivo y centra el monitoreo en el potencial atacante", no como ocurre ahora con el uso del botón antipánico.
Funcionamiento
De acuerdo al detalle dado por el secretario de Gestión Pública, "al potencial agresor se le coloca una tobillera que, en el caso que quiera retirarla, genera una alarma que advierte de la situación al 911", pero además de ese dispositivo debe llevar "otro aparato que tiene las características de un teléfono celular y que, también, en caso de que no lo porte, emite una alerta al 911 y eso se notifica al juzgado".
La mujer, en tanto, lleva sólo un botón de monitoreo que, al igual que el que tendrá el varón, está georreferenciado y envía mensajes a la central del 911.
"Esto permite el monitoreo de ambos dispositivos. En caso de acercamiento, antes de que se produzca el contacto, desde el 911 se comunicarán con las personas en cuestión para determinar la situación y advertirle al potencial agresor que no avance. No obstante, si continúa acercándose, se enviará el móvil policial", explicó Figueroa Escauriza.
200 en Rosario
Actualmente, y sólo en Rosario, son unas 200 las mujeres que disponen del llamado botón antipánico, un sistema que tiene un tiempo promedio de respuesta de entre 5 y 7 minutos, según datos oficiales.
Si bien en principio se iniciará el recambio de tecnología con cinco casos, "la idea en el futuro es seguir sumando dispositivos de acuerdo a las posibilidades que tenga Nación ", marcó Figueroa Escauriza y recalcó que "se trata de sistemas con muy alto grado de disuasión, ya que se estima que el intento de violación de las medidas judiciales una vez que se instala desciende un 90 por ciento".