La tormenta que se desató en las primeras horas de este lunes feriado sobre Rosario y la región causó inconvenientes, pero no hubo daños de consideración. Hubo anegamiento de calles y problemas con el arbolado público en distintos barrios de la ciudad, que figuraban a la cabeza de los reclamos recibidos en la Central de Operaciones de Emergencias de la Municipalidad (Coem), en una mañana en la que se registraron ráfagas de viento sur que llegaron a los 63 kilómetros por hora.
Todo parece indicar que lo peor ya pasó. Desde Defensa Civil indicaron a La Capital que en la región seguirá la inestabilidad con lluvias que no serían de intensidad. La buena noticia es que habrá una tregua en cuanto al calor, al menos hasta el próximo fin de semana.
Según datos aportados por el organismo local, la cantidad de agua caída en Rosario llegó a los 33,3 milímetros al menos hasta las 10 de la mañana. La tormenta comenzó a hacerse sentir poco después de las 7 con viento sur que soplaba a 50 kilómetros por hora, que tuvo su pico de intensidad alrededor de las 7.30 con ráfagas de 63 kilómetros por hora.
En ese orden, se registraron 14 reclamos por caída de árboles o ramas, 5 por daños en columnas y cortes de cables y dos anegamientos importantes en calles.
En diálogo con La Capital, Gonzalo Ratner, director de Defensa Civil, recordó que Rosario y la región sur de Santa Fe “se encontraban bajo alerta meteorológico por tormentas fuertes en principio para la mañana. Lo que queda para el resto del día, o para la tarde, es inestabilidad. Es decir, lluvias pero sin características de tormentas fuertes. Las tormentas se desplazaron hacia el centro de la provincia”.
En base a los datos del Servicio Meteorológico, Ratner indicó que a partir de ahora “llegará un descenso de la temperatura, y para mañana martes (segundo y último día del feriado de Carnaval) se espera una mínima de 16 grados y una máxima de 25, sin chances de lluvias y con cielo parcialmente nublado”.
“La semana laboral se presentará más fresca, con mínimas de 17 y 18 grados y máximas de 26 o 27º. Recién sobre el fin de semana próximo las temperaturas máximas se ubicarían por arriba de los 30ª”, agregó.
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Los puestos de comidas ubicados frente a la ex Rural perdieron toda la mercadería.
Foto: X @MaxiKlan
Uno de los lugares donde se hizo sentir la tormenta fue en 27 de Febrero y Oroño, donde varios puestos de venta de comida que se habían instalado allí con vistas a los festejos por el Carnaval que se realizan en la ex Rural, quedaron seriamente daños por el viento y el agua. El viento arrastró una de las estructuras y quedó totalmente destruida.
“A las 8 de la mañana se largó con todo, con refusilos. En diez minutos llovió mucho. Y el viento de destruyó todo el puesto. Estoy esperando a unos amigos para que me ayuden a poner todo en orden, porque hoy es el último día de Carnaval y además tenemos el partido en Newell’s. Se mojó toda la mercadería, no sirve más. Encima anoche se vendió poco”, señaló a LT8 uno de los vendedores afectados.