"Desde la Defensoría del Pueblo de la provincia consideramos fundamental tener claridad sobre el estado del sistema Rase, ya que muchas personas en situación de vulnerabilidad dependen de estos subsidios para acceder a servicios básicos como la energía y el gas. Recibimos consultas diarias de usuarios que no saben si aún pueden inscribirse o qué sucederá con aquellos que no lo hicieron dentro de los plazos. Por eso, es nuestra responsabilidad asegurar que toda la información esté disponible y se garantice la equidad en el acceso a estos beneficios", advirtió el titular de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, Jorge Henn.
El funcionario admitió que reina el desconocimiento de cómo funciona el sistema, y que dicho desconcierto afecta incluso a quienes toman decisiones en varias provincias. Por esta razón, le solicitaron a la Secretaría de Energía de la Nación que informe sobre los plazos del registro para acceder a los subsidios y sus consecuencias.
Abierto todo el año
Y tal cual lo informado por el organismo nacional a la Defensoría el viernes pasado, el sistema Rase continúa abierto durante todo el año. No hay un límite temporal para que las personas puedan inscribirse, pese a que se había lanzado un ultimátum que venció a comienzos de septiembre.
Pero ahora se confirma que las nuevas inscripciones siguen siendo posibles, pero quienes no lo hicieron pasan automáticamente al sector más alto y por ende les llegarán facturas altísimas y solo podrán revertir esta situación dentro de tres meses.
Según la información proporcionada por la Secretaría de Energía, las categorías de usuarios se mantienen segmentadas en tres niveles: ingresos altos, medios y bajos. Lo que determina la asignación de subsidios son factores como los ingresos del hogar, la cantidad de inmuebles y vehículos, y si hay personas con discapacidad dentro del grupo familiar.
Además, se aplican límites de consumo: para la electricidad, por ejemplo, el tope es de 350 kilovatios mensuales para usuarios de bajos ingresos. "Esto es importante porque muchos ciudadanos no conocen los detalles de su clasificación y cómo impacta en sus facturas", advirtieron desde la Defensoría.
"¿Qué sucede con los usuarios que no se inscribieron en el Rase antes del plazo establecido? ¿Tienen alguna forma de acceder a los subsidios?", le preguntó La Capital a Henn. "Según lo comunicado por la Secretaría de Energía, el sistema sigue abierto y no se prevé un límite de tiempo para nuevas inscripciones. No obstante, aquellos usuarios que recibían la Tarifa Social de luz y gas y que no completaron el registro en el Rase antes del 4 de septiembre, han perdido temporalmente su beneficio hasta que se inscriban de manera formal. Esta es una situación que estamos siguiendo de cerca, porque impacta en los sectores más vulnerables", insistió.
Dentro de 90 días
Quienes no hicieron el trámite demorarán para obtenerlo 90 días (este tiempo corresponde al análisis que realiza la Secretaría sobre los datos del solicitante y la posterior aplicación del subsidio en las liquidaciones del servicio), pero para quienes ya estaban registrados y reinscribieron su solicitud a tiempo, el subsidio continuará aplicándose mientras se realiza el análisis de sus datos. Esto es importante porque garantiza que, durante el proceso, no se vean perjudicados por una demora en la implementación del beneficio.
En cuanto a aquellos usuarios que ya estaban segmentados como nivel 2 (usuarios de ingresos bajos) y que completaron su reinscripción antes del 4 de septiembre, mantendrán su subsidio vigente mientras dura el proceso de análisis de sus datos. Esto asegura que, mientras se lleva a cabo la revisión, no se vean afectados por un corte o modificación en el beneficio.
"Si bien la Secretaría de Energía ha proporcionado información sobre el sistema Rase, es evidente que falta una campaña de alta intensidad que permita al ciudadano conocer de manera más clara y accesible los pasos para inscribirse o reingresar. Es necesario que el Estado lleve adelante una campaña masiva que informe a todos los usuarios, especialmente a los más vulnerables, sobre sus derechos y el acceso a los subsidios. La claridad en los tiempos de inscripción, las categorías de usuarios y los plazos de impacto en las facturas deben ser prioridad", remarcó Henn.
Para el titular de la Defensoría se debe montar una campaña de esclarecimiento que debería incluir medios gráficos, radiales, televisivos y digitales, asegurando que la información llegue a todos los rincones del país. Según lo informado por la Secretaría de Energía, el Rase sigue abierto para inscripciones, pero muchos usuarios no están al tanto de este hecho, lo que podría generar confusión y pérdida de beneficios. "Es crucial que la Secretaría refuerce la comunicación para que los ciudadanos sepan cómo acceder a los subsidios que les corresponden", insistió.
Difusión
Pero ante la ausencia de claridad y de falta de información adecuada, los funcionarios advierten sobre las consecuencias. "Está afectando y va a afectar a miles de ciudadanos en nuestra provincia , y la Secretaría de Energía no ha hecho lo suficiente para corregir esta situación. Se necesita una campaña de comunicación urgente, masiva y contundente. No puede ser que, a estas alturas, aún haya personas que desconocen los requisitos para inscribirse al Rase o los plazos para ver reflejados los subsidios en sus facturas. El Estado nacional debe asumir la responsabilidad de garantizar que esta información llegue a todos los rincones del país de manera clara y accesible", dijo el defensor. Y agregó: "La Secretaría de Energía debería estar liderando una campaña de alta intensidad, para que ningún ciudadano quede afuera de los subsidios por simple desinformación. No podemos permitir que la falta de comunicación perjudique a los sectores más vulnerables, que son los que más necesitan este apoyo.
"Según lo informado por la Secretaría de Energía, el Rase sigue abierto, pero si el ciudadano no está enterado, esto pierde todo sentido. Algo inaceptable que, por la ineficiencia en la difusión, se le esté negando un derecho básico a la población y generando un daño económico que en muchos casos lo deja literalmente afuera", insistió con énfasis Henn.
Cuando la Asociación de Defensorías del país solicitó la prórroga del plazo de inscripción, también se planteó que se suspendan las consecuencias de la no inscripción. Ahora, los no inscriptos enfrentarán facturas de gas o de energía que pueden ser hasta cuatro veces mayores durante un periodo de 90 días.
"Es fundamental que se considere esta situación, ya que afecta gravemente a quienes ya están en condiciones de vulnerabilidad. La suspensión de estas consecuencias permitirá que más ciudadanos puedan inscribirse y acceder a los subsidios sin sufrir un impacto económico tan significativo", concluyeron.