Sacaron cuatro camiones de basura de una casa usurpada

asombroso. La acumulación de elementos de todo tipo sorprendió al personal que trabajó en el lugar.

En un operativo ordenado por la Justicia, personal de Higiene Urbana municipal extrajo cuatro camiones de basura de una pensión usurpada, en San Martín entre Pellegrini y Montevideo. En total, fueron retirados 32 metros cúbicos de desperdicios, lo que equivale a 10 contenedores llenos.

La acción se realizó en el marco de las sucesivas notas periodísticas publicadas por La Capital y el pedido "urgente" por parte del Concejo Municipal para que se intervenga en el lugar.

Así las cosas, ayer 12 personas trabajaron desde las 8 y hasta las 16 para desmantelar un basural a cielo abierto a pocos metros del corredor gastronómico de avenida Pellegrini. Retiraron 32 metros cúbicos de basura acumulada por quienes viven usurpando el primer piso del inmueble.

Según informaron desde Higiene Urbana ayer encontraron todo en mal estado, desde colchones hasta hierros, heladeras rotas y bicicletas inutilizables.

Además, aseguraron que no encontraron roedores, ni otras alimañas. Igualmente, en los próximos días la Dirección de Control de Vectores de la Municipalidad realizará una inspección en el lugar para prevenir cualquier riesgo sanitario.

Por otra parte, confirmaron que si bien los usurpadores siguen habitando el primer piso del inmueble, ayer no opusieron resistencia en ningún momento ante operativo de limpieza.

Inmueble conflictivo

El edificio de San Martín 1665 está ocupado por una decena de personas, todas jóvenes, que desmantelaron todo el inmueble, se llevaron las aberturas y generaron un enorme basural en la parte trasera de la planta baja.

Hoy ocupan la planta alta del inmueble, ya que en la planta baja funcionaba un salón de fiestas que bajó la persiana tras los sucesivos problemas con los usurpadores.

Esa planta baja se convirtió en un gran basural porque los usurpadores tiraban allí todos los desperdicios.

Los vecinos y comerciantes del Paseo Pellegrini denunciaron en sucesivas oportunidades que esa pensión usurpada se había convertido en un gran basural a cielo abierto, donde aseguran haber visto ratas y otras plagas.

A pesar de que los intrusos fueron denunciados en la Justicia por los vecinos, por arrojar todo tipo de objetos hacia un patio lindero donde juegan niños, insólitamente el fiscal a cargo, Germán Mazzoni, desestimó la causa y no imputó a nadie.

Pero, semanas atrás, el fiscal regional, Patricio Serjal, se reunió con el dueño de la propiedad, personal de la Municipalidad y vecinos y comerciantes de Pellegrini y les aseguró que reabrirá la causa desestimada por Mazzoni.

En las denuncias, los vecinos manifestaron que vieron pedazos de camas, colchones, frazadas, restos de bicicletas herrumbradas y de comida podrida acumulada por meses en el interior del inmueble.

Aseguraron que había "olor nauseabundo" y aportaron fotos y filmaciones donde se podía ver el basural en el centro de manzana de un barrio en el que las tasas municipales no son precisamente bajas.

Mientras tanto, las riñas en el interior, los arrebatos de carteras en la puerta del inmueble y en las inmediaciones y hasta un principio de incendio, se sucedieron sin pausa en el lugar.

A su vez, el 14 de diciembre del año pasado, radicaron una denuncia en Fiscalía donde dieron cuenta de que los intrusos les arrojaban todo tipo de objetos desde la pensión hacia la pileta del edificio en el que viven vecinos, y donde suele haber muchos niños.

Esa denuncia fue acompañada por un video en el que se observaba cómo volaban piedras, una sartén y hasta una pala. "Del fondo de la pileta hemos sacado desde una persiana hasta una bolsa con restos de carne", aseguraron.

barbijos. Se trabajó evitando posible contaminación.