Se trata de la parte más importante de la remodelación y puesta en valor de este tradicional paseo que conduce al Monumento a la Bandera
Foto: Leo Vincenti / La Capital
Avanza la obra en el pasaje Juramento.
Dentro de las obras por los festejos por el Tricentenario de Rosario, que buscan dejar un legado en zonas de alto valor simbólico, ya se encuentran en pleno avance las tareas de puesta en valor en el Pasaje Juramento, en el espejo de agua y sobre las esculturas de Lola Mora. En ese marco, ya se retiraron los pisos de mármol, lo que significa la parta más importante de la obra.
Este abordaje comprende también los trabajos de restauración que ya se iniciaron en la Catedral y en el Palacio Municipal y, la renovación integral de la plaza 25 de Mayo, que está por comenzar. Estas obras buscan afianzar el perfil turístico de Rosario, y afirmar su postura de brazos abiertos, de empuje y esfuerzo, de ciudad que sigue mirando hacia adelante, por su propia decisión.
Las obras en el eje histórico alrededor del que creció la ciudad, le están otorgando rasgos diferentes y un movimiento muy particular a esa franja, que de esta manera comienza a recobrar el carácter de sus inicios para las celebraciones por los 300 años.
En esa zona, el reconocido muralista Martín Ron, quien pintó los Silos Davis, también realizará una obra en reconocimiento a Manuel Belgrano, que representará otro de los grandes atractivos en este trayecto.
Las obras por el Tricentenario se inscriben dentro del Proyecto Urbano Rosario 300, que impulsa la Municipalidad y tienen como objetivo realizar obras importantes en zonas muy representativas de la ciudad.
La intervención en el Pasaje Juramento persigue el objetivo de que ese tramo recupere la firmeza de su papel urbano de vínculo peatonal entre sectores que fueron testigos privilegiados del crecimiento de la ciudad.
Las tareas incluyen mejoras en la fuente y sobre las esculturas de Lola Mora, para que puedan conseguir su esplendor y su brillo artístico. Y también cambios de pisos y obras para que no se produzcan filtraciones hacia la Casa Parroquial, una edificación ubicada entre el Pasaje y la Catedral.
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Con un presupuesto oficial de 1.395 millones de pesos, la obra tiene un plazo de 180 días corridos y abarca tareas de renovación en todo el recorrido.
La parte más importante de la obra de puesta en valor en el Pasaje comprende el retiro del piso de placas de mármol de Carrara en todo el recorrido, la demolición de carpetas, contrapisos, y de los conductos para transportar agua.
Las placas de mármol de Carrara que se pudieron recuperar, serán reutilizadas y se resguardarán para ser reubicadas en la fuente de la plaza Barranca de las Ceibas, frente al Concejo Municipal.
Actualmente, se están ejecutando estas tareas, retiro y levantamiento de los pisos existentes, con un alto grado de avance, y con ese mismo espíritu de recuperación y de respeto por lo existente, se colocará en todo el pasaje un piso de características similares.
También, el proyecto contempla poner en funcionamiento la maravillosa y llamativa fuente de agua. Esas tareas incluirán retiros de revestimiento de canto rodado, impermeabilizaciones, sellados, carpetas, trabajos en el sistema hidráulico, y en la instalación eléctrica.
Además, se ejecutarán contrapisos y carpetas, se impermeabiliza, y se realizará un nuevo albañal, un conducto que permitirá la salida de las aguas residuales, en el comienzo del tramo.
Asimismo, se llevarán adelante trabajos de parquización en el talud lindero al Palacio Municipal, y los arreglos incluirán la iluminación en ese sector que contará con dispositivos especiales alrededor de las esculturas.
Sobre las tareas de mejoras en el Pasaje Juramento, el intendente Pablo Javkin remarcó que “con las obras del Tricentenario que estamos llevando adelante en esta zona de tanto significado para toda la ciudadanía, apuntamos a una renovación del casco histórico, para poder devolverle a Rosario la grandeza que siempre tuvo, y que le corresponde”.
En esa misma dirección, el mandatario precisó que “con estos proyectos de revitalización urbana, queremos poner en valor nuestro patrimonio, los edificios y los tramos históricos de la ciudad. Es uno de los grandes desafíos para seguir estimulando el crecimiento de Rosario”.
En tanto, acerca de los objetivos que apuntalan estos abordajes urbanos, Javkin resaltó que “con estas obras seguimos trabajando para que todos puedan continuar apropiándose de estos espacios públicos, tan insertados en las costumbres y las preferencias de los rosarinos”.
Los trabajos llevan poco más de seis meses y se centraron en los barrios Stella Maris y La Bombacha, donde sacaron desechos urbanos y restos vegetales