A cuatro días de su asesinato, la comunidad educativa del Colegio San José se reunió en una misa y realizó un abrazo simbólico para recordar la figura de David Paredes, quien llevaba más de quince años trabajando en el área de mantenimiento de la institución. Alumnos, docentes y no docentes participaron de las actividades en la mañana de este lunes y además pidieron paz para la ciudad.
El pasado jueves, cerca de las diez de la noche, David Paredes fue a buscar a su hija de 15 años a un cumpleaños en una casa de la cuadra de Felipe Moré al 600 bis. Cuando estaban por subirse a la moto fueron sorprendidos por una ráfaga de disparos que, además de terminar con su vida, dejaron a otras dos personas heridas.
Mariano Gálvez, representante legal del Colegio San José, contó que, luego de que la institución permaneciera el viernes cerrada por duelo, durante la mañana de este lunes se realizó una misa y un abrazo simbólico para recordar a Paredes. "Justamente lo que trataremos de intentar es que no sea solamente hoy y que se mantenga vigente su figura", dijo en diálogo con LT8.
Galvez aseguró estar en contacto con la familia de la víctima. "Lo primero que hicimos fue recibir a la familia. Su esposa lo primero que hizo fue venir acá al colegio. La pudimos recibir, dar una mano, contenerla y colaborar para que esto se pueda ordenar", aseguró.
Recordó a David como "un trabajador más" que "llevaba con humildad y sencillez su labor" y que "aparentemente, el único error que cometió fue haber hecho contacto visual con los delincuentes" cuando fue a buscar a su hija al cumpleaños.
"No es una víctima más. Tenemos que buscar una pacificación de la ciudad urgente. No puede seguir regándose la ciudad con la sangre de tantas personas inocentes", se lamentó Galvez.
El crimen David Paredes
El jueves por la noche, David Paredes fue asesinado a balazos en Felipe Moré al 600 bis, a metros de donde la tarde del miércoles había ocurrido otro crimen con un joven de 31 años como víctima. Este nuevo hecho se registró en una zona caldeada de Empalme Graneros, en la que los vecinos anticiparon que podía haber otro ataque dado que en los últimos días se registraron varias balaceras.
En ese sentido es muy poco el tránsito de personas en horas de la noche. Los vecinos dicen que para el atardecer ya no queda nadie en la calle y que los pocos comercios que hay cierran temprano. Pasadas las 22.30 del jueves David fue en moto a buscar a su hija a una casa de esa cuadra. Según el relato de vecinos se aprontaban a subir cuando en ese instante personas que iban en moto y un auto recorrieron toda la cuadra disparando balazos. Algunos de ellos dieron en David, que estaba junto a su hija, la cual cayó arriba de él y apenas pudo arrastrarse hacia adentro de la casa de la que había salido.
Desconocidos empezaron a disparar casi a comienzo de la cuadra, a metros de Juan José Paso, y continuaron gatillando sobre las viviendas aproximadamente durante 100 metros. Además de David otras personas recibieron balazos. Un joven de 29 años que iba en moto y pasó en sentido contrario que los atacantes, y un vecino de la zona de 22 años, ambos con heridas que no implicaron mayor gravedad.
David y su familia alquilaban una casa de pasillo en Génova al 2100, a pocas cuadras de donde lo mataron, sobre uno de los ingresos principales al barrio Empalme Graneros. Betiana, su vecina, contó a La Capital que la familia de David es oriunda de Las Toscas y que habían llegado a la ciudad hace algunos años para trabajar. Él en el servicio de mantenimiento del Colegio San José y su pareja en el buffet de un club. Juntos habían formado una familia con tres hijas.