Quienes este domingo se acercaron a la zona de Oroño y el río fueron testigos del inicio de la transformación de la fachada del Museo Macro. Los antiguos silos Davis, transformados en un espacio cultural hace 20 años, dejarán atrás sus tonos grises, rojos, verdes y violetas para exhibir una propuesta de rosas y amarillos creada por Florencia Ines Meucci y Manuel Cucurell.
El inicio de la transformación de la fachada del Macro comenzó este domingo a las diez de la mañana. Muchos rosarinos aprovecharon para pasear por la Calle Recreativa y quedarse un rato disfrutando de la actividad, que tuvo lugar hasta las 18.
Los asistentes pudieron disfrutar de una performance de los artistas Florencia Meucci y Manuel Cuccurell. Hubo serigrafía para remeras, una zona de picnic, actividades para las infancias y puestos de comida y café.
silos 3.png
Foto: Virginia Benedetto/ La Capital
Desde la Secretaría de Cultura del municipio recordaron que hace más de una década, la fachada del museo se prepara periódicamente para lucir una nueva imagen y cambiar un destacado sector del paisaje rosarino.
Desde su inauguración, en paralelo con la realización del Congreso de la Lengua Española en Rosario, sus silos coloridos se pueden observar desde distintos puntos de interés turístico y se convirtieron en un lienzo urbano en constante transformación, donde artistas de todo el país dejan su huella a través de propuestas innovadoras y creativas.
>>Leer más: Ya se conoce el ganador del tradicional concurso de pintura del Macro
En esta ocasión, Meucci y Cucurell obtuvieron el primer premio del concurso realizado a mediados del año pasado con su propuesta "Paint's not Dead". El proyecto se destaca por su llamativo color rosa y su técnica de pintura que simula un veteado sobre la superficie, una propuesta que combina la esencia de los métodos clásicos con una mirada moderna sobre el arte y las vanguardias.
Durante este domingo los creadores de la obra realizaron una performance como punto destacado del proceso de concreción. En las semanas siguientes, la pintura se realizó en dos etapas. Primero se concretaron las tareas de impermeabilización y fondeo, seguidas de la aplicación de una base de pintura sobre toda la superficie.
Museo Macro.jpg
“Paint's not Dead”, de Florencia Inés Meucci y Manuel Cucurell, ganó el concurso de pintura exterior del museo Macro.
Y ahora se aplicó la técnica de chorreado para dar vida al diseño ganador, impregnando la fachada del Macro en color rosa y su característico veteado.
>>Leer más: Los silos del Museo Macro ya se preparan para un nuevo diseño
El Museo Macro, un ícono de Rosario
La pintura exterior del Macro trascendió su función estética para convertirse en un ícono cultural de la ciudad de Rosario. Su imagen se puede ver plasmada en postales, cuadernos, stickers, entre otros soportes y estampas. De esta manera, se convirtió en un símbolo artístico de la ciudad.
Esta iniciativa es posible gracias al trabajo conjunto de las Secretarías de Obras y Planeamiento y de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y la empresa Tersuave, que desde hace más de 10 años unen esfuerzos para mantener viva la llama del arte en la ciudad.
La comunidad local y los visitantes están invitados a presenciar el proceso de transformación de la fachada del Macro y a ser testigos del nacimiento de una nueva obra de arte que dejará huella en el paisaje urbano.
El concurso de fachada para el Museo Macro
El concurso para el diseño de la pintura exterior del Macro es un clásico local que convoca a artistas de todo el país.
En la edición 2023 se recibieron más de 300 propuestas, lo que demuestra el gran interés que despierta esta iniciativa. El jurado, compuesto por destacados referentes del arte contemporáneo, seleccionó "Paint's not Dead" por su propuesta innovadora y acorde a la identidad del museo.
Desde su inauguración en 2004, la fachada del Macro fue intervenida por cuatro artistas distintos. El primero fue un proyecto de la arquitecta Cintia Prieto. En 2010, Martín Marcos Agüero propuso un diseño en homenaje al trabajador portuario. Y desde 2017 se puede ver la fachada actual, propuesta de los arquitectos Ezequiel Dicristófaro, Juan Maurino y Maite Pérez Pereyra.
La pintura exterior del Macro tiene un carácter de obra efímera, lo que significa que cada intervención tiene una vida útil limitada. Esto se debe a las condiciones climáticas a las que está expuesta la fachada, que pueden afectar la durabilidad de la pintura.