La felicidad de la artista rosarina Andrea Ostera era todavía inmensa ayer por la tarde cuando dialogó con La Capital. Habían pasado pocas horas de su encuentro cara a cara con los reyes de España en la capital de ese país, donde se desarrolla ARCOmadrid, una de las principales ferias de arte contemporáneo del circuito internacional. La emoción fue doble: haber logrado que su galería fuera la única del interior del país en llegar a la exposición y, a la vez, haber recibido el gesto amistoso de los monarcas de detenerse ante esa y no otra galería latinoamericana.
En efecto, Diego Obligado (la galería representada por Ostera) es el único salón de arte de Rosario y del interior del país que participa de esta actividad internacional. Y, paralelamente, es el primero en hacerlo luego muchos años. Por eso, la referente consideró que la actitud de Felipe y Letizia fue un mimo al “interior del sur”.
En rigor, en el acontecimiento madrileño están exponiendo otros artistas rosarinos, pero ninguno lo hace a través de una galería también local.
Diego Obligado forma parte del sector “Nunca lo mismo”, curado por el argentino Mariano Mayer, en el que Ostera obró como anfitriona. Allí, el stand rosarino contiene dos obras, además de un políptico y una instalación, sobre la que la rosarina dialogó con los reyes.
“Me hicieron algunas preguntas”, le dijo a este diario luego de contar que se enteró un día antes de que esa visita iba a suceder. De hecho, recibió algunas indicaciones protocolares que tuvo que cumplir.
Entre otras cuestiones, le detallaron que debía quedarse en un lugar determinado, saludar y “esperar qué hacían ellos”, quienes iban acompañados por el curador que presentó la propuesta y le dio la palabra a la representante de la Cuna de la Bandera.
“Sabía que era posible que alguno de los reyes viniera, pero nunca me imaginé esto”, añadió Ostera a este medio en la fría noche madrileña de ayer, mientras estaba a punto de ingresar a una cena y a la espera del debut de ARCOmadrid para el público general que se producirá hoy (la inauguración de ayer había sido para invitados especiales).
Ostera especificó los motivos de su alegría: “Estuve con dos personajes muy fuertes en una situación extraordinaria que será para siempre una hermosa anécdota para contarles a los hijos y nietos. Sin embargo, rescato enormemente que una galería rosarina haya podido llegar a esta feria por primera vez y aspiro a que sea el puntapié inicial para que esto se repita respecto del interior del país, porque es una gran vidriera”. Un dato lo justifica: no hay en la feria otra galería latinoamericana que no sea de una ciudad capital.
Así y todo, Argentina ocupa un papel más que preponderante en la actual edición, con nueve galerías en el predio y una mayoritaria presencia de mujeres.
Las galerías argentinas presentes en la sección latinoamericana son 13: Constitución, Hache, Rofl Art, Herlitzka & Co, Pasto, Ruth Benzacar, W-Galería, Sendrós, Coti, Piedras, Nora Fisch y Galeria Azur, aparte de la rosarina Diego Obligado.
Más de 90 mil visitantes, 1.300 artistas, 500 coleccionistas de todo el mundo y 212 galerías de 36 países son los números de este encuentro 2023 que tiene al “Mediterráneo” como tema central.