Quienes provienen de pueblos cercanos o conservan familia en ellos conocen el siguiente itinerario: una Trafic pasa, por ejemplo, a buscar a una persona por la puerta de su casa en alguna localidad del sur santafesino, y la lleva hasta Rosario, donde la deja en la clínica en la que le realizarán un estudio médico. Luego, por la tarde, la busca en el mismo lugar y se embarca de nuevo hacia la población de origen para regresarla a su hogar.
Este servicio, cuyo boom los conocedores del paño ubican en la década del 90, está regulado por normativa provincial que dice que los vehículos y recorridos deben respetar ciertas pautas, entre las que se aclara que no pueden partir de un punto fijo hacia otra localidad levantando pasajeros en el trayecto como si fuera un colectivo, sino que debe llevar un grupo cerrado (lista mediante), que son quienes contrataron el viaje, y retornar con las mismas personas (ver aparte).
Pero en la región existen combis que ofrecen este servicio hacia y desde la ciudad de modo irregular, que hacen recorridos saliendo de distintos lugares sin pasar por controles y violando pautas que establece la ley. Además, cobran más barato aprovechando que tienen menos gastos, lo que genera una competencia desleal con los micros de media distancia.
El sector ya se encuentra en crisis por el aumento de los costos, la imposibilidad de trasladar esos incrementos al precio del pasaje para no bajar más pasajeros de los coches, y el inminente recorte de subsidios del gobierno nacional a implementarse a partir de enero, que provocará un importante incremento en las tarifas.
"Las empresas más perjudicadas son las que van al sur de la provincia", detalló Saúl Isacson, titular de Tata Rápido y presidente de la Cetramp, la cámara que reúne a las empresas de transporte de media distancia de la provincia. "Nos preocupa porque nosotros llevamos mucha gente franquiciada, gratis o con el descuento del 50 por ciento, y tenemos muchos horarios, sobre todo los nocturnos, que no son redituables", relató.
El referente argumentó en ese sentido que la situación es sostenible cuando los servicios con mayor nivel de ocupación funcionan bien, pero no en un contexto de merma general en la actividad. "En promedio, estamos en un 15 por ciento de caída interanual en cantidad de pasajeros", apuntó. En este marco, consideró que "no se puede competir con servicios que trabajan sin franquicias y sólo poniendo combis en los horarios más rentables, te terminan comiendo los pasajeros que pagan el boleto completo".
Lo cierto es que ante un panorama inmediato de quita de subsidios al sector por parte de Nación, que para el presidente de la Cetramp redundará en un nuevo aumento de tarifa del orden del 25 por ciento o 30 por ciento, temen que este tipo de servicio irregular le siga robando pasajeros. "Le pedimos a la Secretaría de Transporte que controle para reducirlos a un mínimo", reclamó el empresario.
Casos testigo
Si bien no hay números oficiales, desde la provincia creen que como siempre en tiempos de caída económica, todo servicio que se preste de manera ilegal crece por el incremento de desocupados que acuden a cualquier salida con tal de poner un plato de comida en la mesa. "Al igual que los remises, mientras más hambre hay en los hogares, más aumenta el número de coches en la calle", dijo una fuente del gobierno santafesino consultada por La Capital. De hecho, hay remises ilegales que también ofrecen este tipo de viajes entre ciudades.
Algunas de las firmas que nuclea la cámara proveyeron datos que ejemplifican el fenómeno. La empresa Ranqueles, por ejemplo, afirma que desde la comuna de Cafferata salen dos Trafic los lunes miércoles y viernes con destino a Rosario. Los coches levantan pasajeros en la traza de la ruta provincial 93 en localidades como Chañar Ladeado, Berabevú y Los Quirquinchos.
Desde Chañar Ladeado también parten todos los días dos combis ofreciendo un servicio no permitido a esta ciudad, con un refuerzo de otras dos los lunes, miércoles y viernes, haciendo intermedias en Berabevú y Los Quirquinchos. Además, hay casos similares en Wheelwright y Hughes, pasando por Melincué hacia la cuna de la bandera.
Por su parte, la firma Central Alcorta informó que existe un servicio diario irregular de Trafics que parten desde Alcorta, pasando por Máximo Paz y Santa Teresa por la ruta provincial 90 con destino final Rosario vía ruta 18. Salen cada dos horas desde las 7 en adelante.