El proyecto para la nueva norma clave que protegerá el medio ambiente sigue vivo. Fue necesaria casi una década para que Diputados dictaminara un proyecto de ley de humedales. Sobre el límite temporal (próximo 20 de noviembre) un plenario de tres comisiones que reúne a 115 miembros produjo un dictamen de mayoría con 53 firmas impulsado por el frente opositor de Juntos por el Cambio (JxC). El oficialismo, que laboriosamente impulsó en la figura de Leonardo Grosso (FdT provincia de Buenos Aires) junto a decenas de organizaciones ambientalistas otro proyecto, finalmente quedó en minoría, juntó sólo 47 firmas y ahora apuesta a dar la pelea conceptual y numérica en el recinto.
La emisión de los dictámenes impidió el mayor peligro: que el proyecto vuelva a perder estado parlamentario, al menos hasta el 10 de diciembre de 2023, cuando cambiarán las autoridades de la Cámara baja. Sin embargo, no está asegurado que llegue al recinto. Está en manos del bloque opositor (en este caso con dictamen de mayoría) la proposición de una sesión especial para tratar el tema o bien una negociación con el oficialismo para introducirlo en el tratamiento durante el período de extensión de sesiones ordinarias hasta el próximo 30 de diciembre, que La Casa Rosada estableció por decreto.
Con un atenuante; de no tratarse este año, quedan en pie para 2023 los dictámenes firmados.
La oposición, que había planchado el tratamiento hasta casi dejarlo fuera de carrera, y ante la aceleración de la última semana del FdT, reaccionó con astucia y consensuó un escrito entre media docena de propuestas, metiendo a todos “adentro”. Se trató de una estrategia exitosa que ofició de “tapón” para la pretensión oficialista. Con 53 firmas, es JxC quien controlará en principio la sesión, en caso de finalmente realizarse.
El oficialismo, los intendentes de la costa del Paraná del sur de Santa Fe presentes ayer en el Anexo de Diputados (Jorge Berti de Villa Constitución y Gabriel Olivé, secretario de Producción de Arroyo Seco, entre otros) y las decenas de entidades que consensuaron durante años un proyecto de ley, se quedaron con una sensación agridulce. Sin bien el final de la película no está escrito, el dictamen de mayoría que será tratado en primera instancia quedó conceptualmente lejos de las aspiraciones de los impulsores originarios. Aunque con algunos puntos en común entre ambos dictámenes (arriba a una definición de humedal, crea un inventario y una autoridad de aplicación), JxC impuso un criterio donde prevalece la voz de los empresarios, especialmente ligados al negocio agroganadero expresada por el presidente de la comisión de Agricultura, Ricardo Buryaile (JxC).
“La presente ley tiene por objeto establecer presupuestos mínimos de protección ambiental de los humedales, con el propósito de lograr su conservación, restauración y uso racional en los términos de los artículos 41 y 124 de la CN” dice el artículo 1º de mayoría. Y agrega en el 2º que "se consideran humedales a los ambientes con presencia temporaria o permanente de agua superficial o subsuperficial ..”
El dictamen de minoría ya se diferencia en esos dos primeros artículos: agrega “en todo el territorio nacional, reconociendo su valor intrínseco, resguardando su integridad ecológica, asegurando los servicios ecosistémicos”.
Con todo, las diferencias conceptuales son significativas entre las dos extensas propuestas, que en el primer caso alcanza 38 artículos y en el segundo 47.
Entre los oradores de la reunión que se extendió por más de tres horas, el rosarino Eduardo Toniolli se lamentó por la derrota transitoria en el debate (el FdT no consiguió el dictamen de mayoría). “Dijeron que se trataba (el dictamen del FdT) de una propuesta antiproductivista, y eso es mentira. También dijeron que no hace falta una nueva ley porque ya existen otras leyes que protegen el medio ambiente que no se aplican o se aplican mal, y eso es una verdad a medias”, señaló y agregó que “no se aceptará que instalen estas ideas, aunque sea cierto que hay leyes que no se cumplen por una falta alarmante de control estatal. Como en el caso del Delta del Paraná, si alguien provoca incendios de manera reiterada no se entiende que la justicia no actúe o actúe mal. Existe una contradicción entre quienes defienden que todo siga como está y rechazan este instrumento de la ley de humedales”, remarcó
El conflicto político de fondo al interior del oficialismo que le impidió reunir al menos unas 57 firmas (entre propios y algunos aliados, como lo fueron Enrique Estévez y Graciela Camaño, ambos del interbloque Federal) fue la distancia de más de mil kilómetros que van de la codillera del noroeste argentino a la llanura y las costas del río Paraná. Los intereses mineros y la influencia sobre una decena de votos del FdT fueron determinantes para quebrar la mayoría oficialista.
No firmaron el dictamen oficialista los siguientes diputados del FdT: Eugenia Alianiello, Ana Fabiola Aubone, Anahí Costa, Nelly Daldobo, Sergio Casas, Silvana Ginocchio, María Graciela Parola, Nilda Moyano, Liliana Paponet, Daniel Brue y Pamela Calletti. Representan a las provincias de Chubut, San Juan, Catamarca, Formosa, La Rioja, Santiago del Estero, Mendoza y Salta.
Por su parte, la diputada firmante del proyecto de mayoría por Santa Fe (JxC), Germana Figueroa Casas, se mostró satisfecha con el acuerdo alcanzado por su bloque y confiada en que la iniciativa llegue al recinto. La diputada rosarina confía en las bondades del proyecto de ley que rubricó y en alcanzar acuerdos todavía más amplios al momento de debatir en el recinto la media sanción.