"La verdad es que no veo conciencia de los candidatos a ocupar lugares estratégicos con estas cuestiones que son graves y urgentes, que nos atraviesan, y que sí, son eminentemente políticas. Ni los funcionarios existentes ni quienes se postulan ofrecen propuestas, ni muestran a referentes capacitados en estos temas. En un año eminentemente electoral es difícil aceptar que la Ley de Humedales, la problemática del consumo animal, el avance de las petroleras y la crisis ambiental no son prioridad”, reflexiona con preocupación Ana Paula Rosillo, directora de "Invisibles", una película que ofrece una mirada realista y apoyada en evidencia científica sobre el consumo animal, sus causas y sus consecuencias.
El filme, que se desarrolla a través de cuatro relatos corales, se exhibirá, en forma gratuita, el viernes 29 de septiembre en el Cine El Cairo, a las 20.30. Rosillo participará de la presentación en Rosario junto a varios de los protagonistas.
"Invisibles", que fue filmada en la provincia de Santa Fe, se estrenó el mes pasado en Buenos Aires y la repercusión fue muy buena. “Esa experiencia, la de exhibirla al gran público por primera vez, fue una prueba de fuego. La sala estaba casi repleta y además de activistas, animalistas, ambientalistas y conocedores de la temática había mucha gente que no estaba tan metida en el tema, y un poco ese es el objetivo, que la vea todo el mundo”, dice Rosillo desde Rafaela, donde vive.
El audiovisual empezó ya a recorrer distintos puntos del país. La directora, que es una militante por los derechos animales, admite que Rosario es una plaza de especial interés y dice que espera que la convocatoria sea importante. “Creo que, sobre todo, nos interpela sobre el modo en que consumimos y, en definitiva, cómo vivimos”, enfatiza.
Las imágenes que acompañan parte de la película, y que muestran la crueldad con la que la sociedad trata a los animales no humanos, fueron especialmente cuidadas intentando buscar un equilibrio entre la realidad (que es durísima en ese sentido) y la sensibilidad de la gente para que pueda llegar a una platea amplia. “Entiendo que quizá no es fácil ver ciertas cosas pero necesitamos mostrarlas. Hay una legitimación de una violencia que se ejerce en forma diaria, y que es bastante común que se niegue, que se mire para otro lado. Está instalado culturalmente, y por eso me parece genial si la película logra interpelar, que uno se cuestione realmente cómo está comiendo cómo se está vistiendo, que consumos ejerce, porque en definitiva es preguntarse sobre lo que verdaderamente somos”, comenta.
“Si no queremos ser especistas (que son quienes creen que lo no humano es siempre inferior y que el hombre es el centro de todo) tenemos que poder ver a todos los seres como sintientes y semejantes. Para eso se necesita información además de sensibilización y visibilidad”, expresa.
Rosillo está convencida de que más allá del hecho artístico que significa crear una película, Invisibles tiene un montón de argumentos y justificaciones documentadas en las que se sostiene lo que muestra.
“Elegir a un médico cardiólogo entre quienes dan su testimonio está basado no solo en la experiencia personal de este profesional sino en la explicación muy clara que él ofrece sobre el desarrollo de las pandemias; cómo el hecho de consumir carne de animales nos está enfermando, está enfermando a todos, por qué es tan relevante pensar a la salud como una sola y no solamente centrada en la salud humana, porque no solamente nosotros somos importantes”, sostuvo.
En "Invisibles" hay cuatro personajes centrales. Malena Blanco (creadora de Voicot, quien junto a Federico Callegari se metieron en los mataderos para dar cuenta de lo que allí sucedía, para “mostrar lo que nadie quiere ver”), Ariel Kraselnik (médico cardiólogo), María Angélica Miotti, abogada, conocida como La Polli (quien trabaja en Rosario por la liberación de los caballos) y Rocío Hernández (nutricionista).
La película cuenta con la fotografía de Mario Liotta, animaciones de Beto Bellezze y la música de Jerónimo Rubino.
Aprender y reflexionar
Ana Paula Rosillo está emocionada por todo lo que genera este trabajo desde que se estrenó. Se detiene en las pequeñas grandes cosas que le van dejando las presentaciones. Un profe de filosofía que le pidió el material para poder llevarlo a sus clases en la universidad (lo que además despertó en ella la posibilidad de que "Invisibles" tenga un circuito por escuelas secundarias, institutos y facultades). Activistas que le acercaron sus miradas y le contaron otros proyectos y acciones. Personas que en forma amorosa y empática le agradecieron la producción y puesta en escena de estas temáticas. “Espero que lo mismo suceda en Rosario”, dice, con entusiasmo.
"Invisibles no es solo una peli sobre veganismo sino que aborda la deforestación, las inundaciones, las secuelas evidentes del cambio climático, la pérdida de espacios naturales que hoy se han transformado en otra cosa y, sí, desde ya el modelo de alimentación basado en animales que debe ser puesto en cuestión porque a nivel planetario nos enferma comer de esta manera”, señala.
“La alimentación basada en plantas no es una utopía. No es caro. No es una cosa snob para unos pocos. Quiero con Invisibles que desterrar estas cosas tan instaladas, por eso los protagonistas cuentan sus experiencias que son cotidianas y reales y ayudan para dar un paso en ese sentido, para no aferrarse a lo que conocemos y ya, como si fuese la única verdad”.
“Lo que ponemos en el plato es político. Nos alimentamos con alguien, con un sujeto que quería vivir”, expresa.
“Es hora de pensar seriamente qué relación tenemos con los demás animales, con la naturaleza. Cómo nos vinculamos con quienes nos rodean, que no son solo personas humanas”, agrega.
“Hay algo peyorativo en relación a los que pensamos y vivimos de otro modo distinto a la gran mayoría. Hay una subestimación del veganismo y el antiespecismo. Molesta. ¿Y sabés por qué molesta? Porque está el capitalismo detrás de las farmacéuticas que testean y experimentan con animales, están las multinacionales productoras de carnes y lácteos, entonces hay que animarse a luchar contra ese poder, algo que no es nada fácil, pero cada uno puede aportar desde su lugar, es cierto, pero principalmente desde lo colectivo porque la salida es entre todos, no me caben dudas de eso”, dice la directora.
"Invisibles", según lo entiende su directora, busca poner en tensión algunas ideas que ya tenemos “y sobre las que casi ni nos cuestionamos”. Por eso, porque estamos a tiempo de generar cambios trascendentales e instalar un nuevo paradigma, dice, “están todos invitados a verla, a compartir ese momento”.