El presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario, Sergio López, afirmó este viernes que los alimentos “superaron el índice de inflación”, y remarcó: “En las góndolas tenemos una realidad diferentes con relación a los índices oficiales”. Lo hizo al analizar el índice de inflación de febrero que difundió el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) y que llegó al 3,6 por ciento. El organismo nacional señaló que los alimentos subieron un 3,8 por ciento.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, el representante de los supermercadistas aseguró que en Rosario la suba de precios en los alimentos fue superior a la que difundió el Indec. “Los precios son los que están en las góndolas, no en los programas oficiales que tienen productos difíciles de conseguir. El consumidor busca ofertas y acuerdos de precios, a los que siempre adherimos, pero siempre estamos complicados con la llegada de los productos”.
López precisó que los productos que más aumentaron fueron “las bebidas en general”, y agregó: “La cerveza ahora se estabilizó un poco. Hay precios que el consumidor no convalida y eso a nosotros nos ayuda. Los vinos aumentaron un diez por ciento. La carne vacuna tuvo aumentos semanales en enero y febrero que ha superado el 10 por ciento y a veces un poco más. Hicimos algunos acuerdos de precios, pero en un contexto de inflación no controlada es difícil cumplirlos”.
Con relación a los productos de limpieza e higiene, López señaló que “hay categorías que tuvieron entre un cinco y ocho por ciento, puntualmente en aseo personal", y añadió: "Todos los productos que están en los programas ya sea de precios máximos o cuidados se sostienen. Los que están por fuera de esos planes, con estas maniobras de cambio de código de barras y de packaging, llegan con un 15 ó 20 por ciento por arriba de los precios acordados”.
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Al ser consultado cómo se movió el consumo durante los primeros dos meses del año, el referente de los supermercadistas rosarinos opinó: “Venimos en caída. En venta de unidades el consumo ha caído entre un 5 y 7 por ciento, depende de la categoría. Ese porcentaje de caída debería ser más amplio, pero la gente traslada lo que venía comprando con un valor determinado a bajar la calidad del producto”.
“La primera medida que se tendría que tomar con los productos de la canasta básica serían reducir los impuestos. Todos los productos tienen más del 30 por ciento de impuestos. Eso lo termina pagando el consumidor. El IVA (impuesto al valor agregado) no tendría que existir en productos como la harina y el aceite”, propuso López.
Por Gonzalo Santamaría