Rosario volvió a registrar niveles elevados de partículas nocivas para la salud durante el transcurso de este miércoles a raíz de las quemas en las islas. En este caso, las plumas de humo llegaron desde dos focos registrados frente a las costas de Puerto Gaboto y Oliveros. Sin embargo, tanto desde el SAT, la plataforma de Estudios Ambientales y Sostenibilidad de la UNR (Peas - UNR) como del Observatorio Ambiental de la misma casa de estudios indicaron incendios frente a las costas de Oliveros y uno de mayor extensión en San Pedro, donde "jamás se dejó de quemar". Por lo pronto, la probabilidad de tormentas llegarían para apaciguar estos pequeños focos. Desde la secretaría de Protección Civil de Santa Fe aseguraron que sobrevolaron la zona y descartaron presencia de focos activos cerca del mediodía de este miércoles.
Pese a que no fue como en otras oportunidades cuando la ciudad amaneció cubierta de esa espesa niebla provocada por el humo suspendido en el aire, el olor a humo se percibió en el norte de Rosario y llegó al menos hasta la costa central, donde los niveles registrados no fueron menores. Así lo reflejaron las mediciones realizadas por el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT, en colaboración con la integrante de la plataforma Estudios Ambientales y Sostenibilidad de la UNR, Adriana Ipiña Hernández, al constatar valores superiores a los 100 microgramos por metro cúbico de partículas PM2.5 alrededor de las 9, lo cual equivale a un guarismo al límite de consecuencias dañinas para la población sensible (101 a 150).
A las 9, el humo en el ambiente a la altura de la costa central registró 109 μg/m3 de material particulado tipo PM2.5, mientras que las partículas PM10 llegaron a 180 μg/m3, según arrojaron los valores obtenidos. "Es muy probable que el humo que haya llegado a Rosario fueron detectados entre Gaboto y San Lorenzo, donde se encuentran unos focos de incendio. Probablemente los los vientos que vienen del norte y noroeste arrastraron estas partículas hacia la ciudad", indicó Ipiña Hernández en declaraciones a La Capital.
"El foco se encuentra en línea recta a Rosario, distante a 45 kilómetros", precisó, pese a que desde el área de Protección Civil aseguraron que hubo incendios, pero habían sido controlados durante la tarde de este martes.
Por su parte, el referente del Observatorio Ambiental de la UNR comentó que "no eran tantas hectáreas incendiadas en Oliveros, pero era lo que estábamos sintiendo hoy miércoles junto al humo del foco de San Pedro, que jamás se dejó de quemar", apuntó el director del organismo de la Universidad Nacional de Rosario, quien agregó que durante el transcurso de estos días va a haber "mayor tranquilidad" producto de las lluvias que podrían precipitarse en las próximas horas y la altura del río, que oscila los 3 metros.
Otro detalle mencionado por De Bueno es que en la zona de Victoria, frente a las costas de Rosario, aún no se instalaron los sistemas de alerta ni destacamentos. "Los destacamentos, donde deberían instalarse destacamentos con guardiafaunas y materiales de seguridad y logística, no existen y nunca se instalaron, puesto que lo único que hay es una cámara cercana al peaje del puente a Victoria", indicó.
En ese sentido, apuntó: "Se dilapidaron millones de recursos económicos para combatir el fuego, pero nunca se instaló un sistema de alerta preventivo salvo una imagen aportada a la Justicia por el Ministro de Abiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié para intentar atrapar a los presuntos delincuentes. Lo cierto es que los sistemas de alerta no existen".
"Si hoy quisieran quemar en la zona de Victoria, podrían hacerlo tranquilamente", lamentó De Bueno para apuntar que las prioridades "se pondrán en otro lugar producto del proceso electoral que se avecina". No obstante, rescató la posibilidad de consensuar un proyecto de ley de humedales antes de fin de año.
Cambio de clima y posibles inundaciones
No obstante, en el transcurso del año entrante la situación podría cambiar de manera abrupta, producto del cambio de fenónemo de Niña y Niño. Como consecuencia, a falta de lluvias ahora habrá en abundancia, lo cual aumentará seguramente el caudal del río y también humectará los bañados y ríos dentro del Delta. "Tenemos que prestarle mucha atención a lo que va a pasar el año que viene porque estamos terminando el período de la Niña y va a haber más agua, puesto que los fenómenos climáticos se están dando con mucha mayor intensidad en cortos períodos", anticipó.