La Terminal de Omnibus Mariano Moreno cerró 2017 con el peor registro de ingreso y salida de colectivos en una década. La estación de pasajeros de la ciudad tuvo el año pasado 236.440 micros que arribaron y salieron desde la ciudad, la cantidad más baja desde 2003 cuando se habían registrado 243.455 unidades. Desde esa fecha, el indicador no pasó de subir con un pico detectado en 2011 cuando hubo 341.081 colectivos por sus plataformas. En seis años ese número se redujo un 30 por ciento hasta perforar la barrera de las 240 mil unidades de los pasados 12 meses.
Para las autoridades la tendencia se explica por varios factores: desde la crisis económica, el aumento de los valores de los pasajes y la fuerte competencia de la oferta aérea en los últimos años, con nuevas rutas a menores precios.
Los datos comparativos de la última década fueron publicados por la Fundación Banco Municipal en base a información oficial de la Terminal, que se oficializa con frecuencia en su portal web.
Allí se informó que a lo largo del año pasado viajaron a través de la Terminal unos 9.457.600 pasajeros, producto de multiplicar unas 40 personas promedio por los 236.440 micros que llegaron y partieron desde el edificio de Santa Fe y Cafferata.
En 2003, en el comienzo del gobierno de la era kirchnerista salieron y llegaron al histórico edificio de barrio Agote unas 243.455 unidades. Desde esa fecha, el número no paró de crecer de manera sostenida.
En 2004 trepó a 280 mil colectivos, un año más tarde a 295 mil y en 2006 se superó la barrera de los 300 mil al llegar a 333 mil unidades. En 2007 subió a 337 micros y en 2008 tuvo una leve caída hasta los 331 mil coches. En 2009 volvió a crecer hasta 332 mil colectivos.
La tendencia se consolidó desde 2010 con 338 mil micros y tuvo su pico histórico en 2011 con 341.081. Desde ese momento el flujo de unidades empezó a caer hasta tocar su piso histórico el año pasado.
En 2012 fueron 328 mil los colectivos que pasaron por la Terminal, en 2013 unos 301 mil y en 2014 583 mil.
En 2015, último año de gobiernos kirchneristas hubo 263 mil colectivos en la terminal local.
En 2016, ya con el macrismo en el poder y el fomento al transporte aéreo y el incipiente incentivo a las aerolíneas low cost, la tendencia a la baja se consolidó y pasaron 256 mil unidades. El año que acaba de terminar fue el peor de al década para la Mariano Moreno con apenas 236 mil micros.
El director Ejecutivo de la Terminal, Orlando Debiasi, explicó a La Capital que las razones de esa pronunciada caída son varias. "Hay un cúmulo de situaciones que deben tenerse en cuenta para poder un fenómeno que no es propio de Rosario, se da en casi todas las terminales del país", indicó.
Y luego enumeró: "En primer lugar mencionaría la crisis económica y la inflación, por un lado la gente empezó a tener más problemas para llegar a fin de mes y los pasajes subieron mucho en los últimos años".
"Luego —continuó— hay que destacar el sucesivo impacto que fue teniendo la eliminación de feriados puente que eran un momento del año con mucho movimiento de pasajeros para el turismo nacional".
Y en tercer lugar destacó "el fuerte incremento de la oferta aérea, con nuevas rutas y a valores competitivos desde Rosario. En algunos casos la diferencia en precio en mínima y viajar a Salta, la Patagonia o las Cataratas en pocas horas en avión es más atractivo que hacerlo en colectivo si no se paga tanto de más".
Según el ex concejal socialista, la caída en los pasajeros que pasan por la terminal de colectivos "es un proceso que arrancó hace unos años y en lo que va del 2018 también lo estamos notando. La temporada no está siendo muy buena, mucha gente se fue en avión y otros por el alza de los pasajes tratan de ir en su auto o bien compartido donde se abaratan muchos los valores aún con el incremento de la nafta".
"No veo que haya un cambio de tendencia en poco tiempo", cerró.
Quieren reformar los ingresos por dos calles
"Las obras en la terminal nunca se terminan", respondió el director de la estación Mariano Moreno, Orlando Debiasi cuando se lo consultó sobre las tareas en marcha y las planificadas. "Tenemos un edificio de más de cien años y de 12 mil metros cuadrados cubiertos que siempre necesita mantenimiento", agregó. El funcionario adelantó que el directorio apuesta a llevar adelante dos obras trascendentes en el mediano plazo en el entorno al histórico edificio. "Nos falta culminar las refacciones en los ingresos por calle Cafferata y por Castellanos. Son dos obras muy costosas que requieren financiamiento y lo vamos a empezar a tramitar", precisó. Luego destacó que una de las principales intervenciones que se hicieron en los últimos años "ya está concluida y permitió solucionar los problemas de inundaciones y filtraciones por la impermeabilización de toda la estructura y las tareas de saneamiento en las manzanas, además del aliviador Vera Mujica que está en pleno avance y solucionando los problemas".