Durante la visita se habló sobre las oleadas inmigratorias que recibió Rosario, la primera a comienzos del siglo XIX, que estuvo compuesta principalmente por inmigrantes de clase media, que llegaron con cierto poder adquisitivo con el que lograron forjar en estas tierras nuevas fortunas; y la otra oleada, en la segunda mitad de siglo, que fue principalmente de mano de obra, con trabajadores que luego integrarían largas filas de obreros.
El primer censo de la provincia de Santa Fe que da cuenta de ello se realizó en 1887. Fue un censo de población, agrícola, ganadero, comercial e industrial. Con el paso del tiempo se realizaron otros censos y registros.
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Género
En dos de las visitas se destacó la perspectiva de género. Una de ellas se denominó «Un “Rosario” de presencias y ausencias. 300 años de historia de una ciudad», organizada en el marco de la conmemoración del 8 de marzo y del año del tricentenario de la ciudad.
Durante la tarde del sábado 26 de abril, se recorrieron los sectores originarios de la necrópolis, denominada «cementerio fundacional» y se pudo apreciar y conocer las sepulturas más antiguas, pertenecientes a las familias Correa, Guillón y Tabares, entre otras. Dicha recorrida había sido programada para el 8 de marzo, pero debió ser reprogramada por cuestiones climáticas.
La segunda tuvo como título «Célebres y anónimas. Historias y palabras para pensar vida y muerte de las mujeres» y se llevó a cabo el 15 de noviembre. En dicho encuentro se mencionaron distintas etapas de la historia de la ciudad, que durante los primeros decenios del siglo XIX, fue la cuna de la bandera, y en la segunda mitad, al abrigo de la modernidad, del positivismo y el comercio, delineó definitivamente su perfil como un núcleo urbano de vital importancia.
La ciudad que tiene nombre de mujer se construyó también sobre ausencias, las de aquellas mujeres que desde un segundo o tercer plano, a través de profesiones, acciones y vidas identificadas con lo “femenino”, navegaron en las aguas turbulentas de la vida social rosarina.
En estos recorridos se propuso, fundamentalmente, reflexionar sobre cómo se elaboraron estas representaciones a través de un puñado de mujeres. Representaciones traducidas en materialidades que responden no sólo a la idea de permanencia, sino además a la de la construcción del patrimonio. Uno que no debe obviar lo intangible e inasible que ha rodeado la vida de las mujeres rosarinas.
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Historia local
El cementerio El Salvador también formó parte de la octava edición del festival Open House 2025, festival anual de arquitectura nacido en Londres (Inglaterra) que actualmente se lleva a cabo en más de 50 ciudades del mundo y que se celebra en Rosario desde el año 2018. Las visitas a la necrópolis se realizaron el sábado 10 y domingo 11 de mayo. Las y los concurrentes a la necrópolis pudieron conocer sobre su arquitectura, historia y costumbres funerarias.
El sábado 12 de julio, el recorrido guiado fue por sepulturas de distintas personalidades de la ciudad que estuvieron involucradas en nuestra historia patria o aportaron desde distintos lugares a nuestra construcción como rosarinos. Se conocieron historias de personajes que lucharon junto a José de San Martín, así como aquellos rosarinos voluntarios que formaron parte de la Guardia Nacional en la Guerra del Paraguay (1864-1870).
El sábado 23 de agosto se recorrieron y apreciaron los distintos tipos de sepulturas presentes en la necrópolis y algunos de los secretos mejor guardados de rosarinas y rosarinos ilustres.
La propuesta apuntó a recorrer parte de la vida y del trabajo de varias de las personas que residieron en la ciudad y que se animaron a romper moldes detrás de sus ideas. Mujeres y hombres que dejaron su huella y aún en el silencio de las sepulturas, siguen contando historias de coraje y libertad. Entre otras, se visitaron el lugar de descanso eterno de Lisandro de La Torre, Luis Lamas, Dolores Dabat, María de los Ángeles Rodríguez, Enzo Bordabehere y Giovanni Piermatei.
El 11 de octubre, el recorrido estuvo centrado en sepulturas que marcaron una época en el arte funerario, influenciado por distintos estilos europeos, en el marco del Tricentenario de Rosario.
Se difundieron relatos sobre la vida de pioneros propietarios de tierras que hoy forman parte de la ciudad y el gran Rosario, entre ellos Juan Ortiz, Enzo Bordabehere, Lisandro de la Torre; la familia Rouillón; la familia Rodríguez; Margarita Mazza de Carlés y Graciana Burucuá, entre otros.
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Masonería femenina
El sábado 13 de septiembre, los visitantes conocieron detalles de la Respetable Logia Flora Tristán Nº10, perteneciente al Gran Oriente Simbólico Femenino de la República Argentina.
Durante la visita, realizada en horas de la mañana, se invitó a descubrir la memoria, símbolos y huellas de quienes nos precedieron en el tiempo. Fue una forma de acercarse al universo de la simbología masónica, presente en el arte fúnebre.
Se reflexionó sobre la vida, la muerte y la trascendencia desde la mirada del librepensamiento masónico. Y también se conocieron detalles de la Respetable Logia Flora Tristán Nº10, perteneciente al Gran Oriente Simbólico Femenino de la República Argentina.
Docencia
A fines de septiembre, en el marco de las actividades por el Día de la maestra y el maestro, la recorrida estuvo vinculada a profesionales de la docencia que con su trabajo, tesón y profesionalismo, dejaron huellas imborrables. Sembraron nuevos enfoques educativos y marcaron tendencias que al día de hoy siguen vigentes en las prácticas pedagógicas.
Se conoció el lugar de descanso de Juana Elena Blanco, maestra enfocada a contextos vulnerables, y Eudoro Díaz, notable pedagogo que apoyó la feminización del magisterio. También se visitaron sepulturas de las primeras maestras jardineras y de otras docentes que enriquecieron la noble tarea de educar y formar generaciones.
Día de todos los santos
El sábado 1 de noviembre, se realizó una visita en conjunto con la colectividad croata para celebrar la «Svi sveti» o el día de «todos los santos». Para esta efeméride, la colectividad propuso un recorrido respetuoso para honrar a sus antepasados y recuperar una tradición de mediados del siglo XX, en la que el cementerio El Salvador era un punto de encuentro para compatriotas que visitaban nichos y panteones con flores y ornamentos coloridos.
El recorrido tuvo como eje la historia, cultura, costumbres, rituales y simbología de dicha colectividad en las tumbas de la necrópolis. Se recorrieron panteones de los primeros inmigrantes croatas en llegar a Rosario y se conocieron algunas de sus hazañas. Además, se realizó una ceremonia al estilo croata, con objetos traídos directamente de Croacia.
Svi Sveti es una festividad de gran importancia, donde las familias honran a sus difuntos, decorando tumbas con flores y encendiendo linternas. En Croacia es feriado nacional y todas las ciudades alteran los recorridos de ómnibus para facilitar la llegada a los cementerios.
Arte funerario
El cementerio El Salvador está inspirado en los cementerios monumentales del siglo XIX y, como tal, alberga esculturas, plazas de mármol y construcciones de hierro características de la época. Allí pueden recorrerse piezas de arte y también las tumbas de personajes ilustres de Rosario.
El cementerio es un patrimonio histórico, artístico y cultural, que convoca una vez más al público a adentrarse en vivencias pasadas que siguen vivas a través de los relatos y de los objetos y construcciones tangibles. El objetivo es poner en valor el lugar y realzar la historia y cultura local, manteniendo la esencia de Rosario.