Febrero es mes de carnaval y este viernes, a partir de las 20, se celebrará fuerte en el Museo de la Ciudad con programas para todos los gustos: los más nostálgicos, los que quieren festejar bailando y los que encuentran en el parque Independencia un lugar para descubrir siempre. Una muestra sobre los carnavales en los barrios propone recorrer la historia de las murgas y los bailes en cada rincón rosarino a través de fotografías y objetos, además de la presencia de historiadores barriales; un bailongo ambientado en los años 80 con buffet, espacios temáticos y retratos de época abrirá las puertas del museo a los festejos, y una exploración nocturna por el parque Independencia volverá a poner en escena los tiempos en que ese espacio de la ciudad fue escenario privilegiado de bailes, murgas y comparsas.
Cada momento de la historia de la ciudad y cada barrio tuvo su impronta. Tiempos de murgas y carrozas, de bailes en los clubes y, menos organizados pero no por eso menos divertidos, juegos espontáneos a baldazos en las veredas de los barrios.
"Históricamente considerada como la ciudad del trabajo, le dio un inusitado impulso a la diversión durante los días de carnaval. La característica de ciudad/puerto posibilitó amalgamar a los criollos residentes, a los inmigrantes europeos y a los tantos provincianos radicados en la urbe que traían sus propias costumbres de festejar la fecha. En cada barrio y en el centro de la ciudad, la alegría y el desenfado fueron casi imposibles de contener por las autoridades, y algunos periódicos calificaban en sus comienzos al gozo popular como inmoral", escribieron sobre lo que llegaron a ser los carnavales en los barrios rosarinos, esa celebración que adelanta este viernes el Museo de la Ciudad (Oroño al 2300), pero donde en cada una de se rescatan retazos de esas viejas historias.
"Carnaval en los barrios" es justamente la muestra donde objetos, imágenes y relatos ordenarán en El Invernadero del museo esas viejas historias, y que podrá verse hasta el 6 de marzo próximo. Ahí, fotografías de diferentes lugares y momentos, desde los años 20 en el Saladillo hasta los años 60 en las calles de Echesortu, pero también en los bailes de los clubes entre orquestas y murgas, reconstruirán visualmente las anécdotas y memorias de historiadores y referentes barriales que el viernes estarán participando de un encuentro con el público.
Alfredo Monzón de Saladillo, Ana María Ferrini de Fisherton, Alberto Castillo de Refinería, Alicia Zanelli de barrio Sarmiento y Alberdi, Felipe Demauro de Las Delicias y Roberto Trapé de Echesortu serán de la partida y contarán las particularidades de cada zona de la ciudad.
Supo ser, como escribió Wladimir Mikielievich, historiador, periodista y coleccionista de la ciudad, que además da nombre al museo, un tiempo en que “desaforadas multitudes entregadas a la alegría y el buen humor se concentraban, durante las carnestolendas, a todo lo largo de la avenida Pellegrini, desde la calle 25 de Diciembre a la de España (…) murgas, comparsas, grupo de negros escoberos (…) carritos y jardineras, todos adornados conforme al gusto estético y disponibilidades económicas de sus responsables, desfilaban a los más disonantes ritmos".
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El bailongo
"¿Te animás a venir con un look distinto? Accesorios, peinados, vestimenta, ¡lo que más te haga acordar a los 80!". La invitación al baile está hecha y no solo se propone celebrar, sino además marcar la que será la agenda del museo para este año del 40º aniversario del retorno de la democracia, donde la reconquista de las libertades en torno a la vida social serán uno de los ejes.
La nocturnidad en la ciudad, la reapropiación de las calles, la música y la vestimenta, los bailes y las expresiones artísticas que fueron parte de esa movida de los 80, así como la escena teatral y las nuevas experiencias de participación están pensadas como marco de esta celebración.
Para eso, la invitación también es a hacer memoria, con cuerpo y mente en diferentes espacios del patio del museo. "Retratos de carnaval", una propuesta a fotografiarse en dos espacios escénicos que recrean momentos de la noche rosarina de la década del 80; y "80 palabras de los 80", una convocatoria a escribir palabras o términos característicos de la época para activar el recuerdo de cómo eran los momentos de ocio, recreación, diversión y la vida cotidiana en esos días. Para los que quieran algo más, también habrá un stand de maquillaje artístico.
Explorar de noche
Así como el bailongo de carnaval, el Parque Explorado es otro de los clásicos del Museo de la Ciudad, que está vez en su versión nocturna no solo invitará a recorrer en febrero ese espacio que supo ser escenario de grandes fiestas, sino que además lo hará repasando la historia de esas celebraciones.
La cita para participar también es, a las 20, en el Rosedal y, en tiempo histórico, el recorrido se iniciará en 1960. A partir de allí, durante una hora el recorrido reconstruirá la historia del parque como escenario de múltiples festejos, al que le siguieron después, ya en los 70 las prohibiciones y los años oscuros de la última dictadura cívico militar.
La recuperación de la democracia, en 1983, justamente la recuperación a su vez de la posibilidad de encontrarse, de las actividades sociales y así de la nocturnidad en las calles y de las celebraciones populares serán parte de ese camino a lo largo del parque que pondrá en escena cada momento a través de diferentes intervenciones artísticas.