Se recalienta el debate por la cuestionada bicisenda que la Municipalidad está pintando en Salta entre San Nicolás y Oroño. Los comerciantes de la zona se reunieron ayer luego de que el sábado sufrieran un escrache en las puertas de sus negocios por parte de más de 40 ciclistas que protestaron con gritos, pancartas y elementos de cotillón. En este marco, los comerciantes juntaron firmas y ahora van al Concejo para pedir que se frene la medida.
La decisión, votada a través del Presupuesto Participativo, de que calle Salta cuente con un carril exclusivo para bicicletas encendió la polémica. Sobre todo porque implica eliminar el estacionamiento sobre la mano izquierda de ese tramo de Salta.
Los comerciantes de la zona estallaron. A su juicio, la bicisenda los perjudica, sobre todo porque complica la carga y descarga de productos. También alegan que muchos clientes prefieren ir a comprar a otro lugar donde puedan estacionar cerca.
A esto se sumó el inesperado escrache de un grupo de ciclistas, al parecer de la agrupación "Masa Crítica", frente a varios locales de la zona. Esto desencadenó una reunión urgente entre los comerciantes que decidieron ir al Concejo y presentar firmas en disconformidad con la medida.
Uno de los comerciantes, Rodolfo López, comentó que "muchos están muy enojados y quieren hacer piquetes y cortar la calle. Pero decidimos ir primero por la vía legislativa para intentar frenar la decisión del Ejecutivo y hablar con los funcionarios, a ver si llegamos a algún acuerdo", manifestó conciliador.
Por su parte, el subsecretario de Servicios Públicos Pablo Seghezzo dijo desconocer el accionar de los ciclistas que provocaron el escrache y se mostró abierto a conversar con los vecinos, aunque fue claro: "La bicisenda no tiene marcha atrás".
Cambios en la zona. Los comerciantes manifestaron ayer que ya son muchos los clientes que se quejan porque tienen que dejar el auto lejos y se suman los que decidieron no comprar más allí "porque no tienen donde dejar el auto".
Sin embargo y más allá de la cuestión que afecta a los comerciantes, en la reunión de ayer se planteó el problema de congestión de tránsito que sufrirá la vía rápida.
"El problema no es sólo de los comerciantes, aunque nos afecta directamente", explicó la dueña de un supermercado ubicado en Salta al 2900. "Hay que tener en cuenta que aquí, a lo largo de cinco cuadras hay cinco escuelas, un club y el Registro Civil", añadió la mujer en alusión a los colegios San Patricio, Virgen del Rosario, el complejo Gurruchaga, la escuela Almafuerte, la Técnica Nº 2 y una escuela evangélica, además del club Unión Sionista Argentina de Rosario ubicado en Salta al 2500.
Estas instituciones atraen a cientos de personas que circulan por la zona. "Si ya había problemas con la doble fila por las escuelas teniendo dos manos para estacionar, no quiero pensar lo que va a pasar ahora ¿habrá cuádruple fila?", se preguntó irónicamente una mujer.
Y los comerciantes arremetieron en este punto: "¿Cómo puede ser que la calle Alvear tenga dos manos para estacionar, por la gran afluencia de padres que llevan a sus chicos a las escuelas de la zona y en Salta, que es una arteria más ancha, ahora la quieran sacar?".
Piquetes no. Los comerciantes esperan que las autoridades municipales se acerquen a conversar para llegar a un punto de acuerdo.
En tanto, llevarán las firmas al Concejo. "No queremos llegar a medidas más drásticas como piquetes o cortes de calles. Queremos ver si la Municipalidad nos escucha de buena manera", dijeron ayer .
Más allá de las disputas, la medida del Ejecutivo municipal avanza. Ya se colocaron los carteles de "prohibido estacionar" en todas las cuadras y todas las noches avanza la demarcación de la bicisenda. Ya están pintadas todas las cuadras entre avenida Francia y Rodríguez.