La primera semana de primavera comenzó con nuevos problemas por el humo de los incendios en las islas y no se trata de un episodio aislado. Un informe de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) confirma que septiembre ya es el mes del año con mayor superficie quemada en el Delta del Paraná.
El último relevamiento del Centro de Estudios Territoriales de la Facultad de Ciencias Agrarias indica que el fuego afectó 13.188,9 hectáreas en los últimos 25 días. Esta cifra supera el registro del primer bimestre, el más alto en la estadística parcial de 2025. Dada la cantidad de material combustible que hay actualmente en la región y la previsión en cuanto a la altura del río, es probable que el crecimiento se sostenga a lo largo de octubre.
De acuerdo al estudio publicado este viernes, los focos detectados desde el primero de enero cubrieron 30.327.99 ha; es decir, casi el doble de la superficie de Rosario. El área de estudio coincide con el ámbito de desarrollo del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas-DP). Se trata de las islas ubicadas entre las ciudades de Santa Fe y Zárate, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
Más incendios en septiembre
El registro de las quemas desde el inicio de septiembre prácticamente equivale al 74 por ciento de la superficie de Rosario. El resultado del monitoreo de imágenes satelitales se ubicó por encima de los datos producidos entre enero y febrero, cuando se prendieron fuego unas 12.976 hectáreas.
Los incendios se redujeron drásticamente a partir de marzo. El segundo bimestre concluyó con 1.180,5 ha afectadas, algo más del 10 % en comparación con los números del inicio de 2025. Desde mayo hasta junio se detectaron focos en 1.437,5 hectáreas y el panorama cambió drásticamente en el período de julio y agosto con un total de 109,294 kilómetros cuadrados.
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El estudio realizado por Federico Ascolani, Juliana Santi, Néstor Di Leo y Graciela Klekailo se basa en los registros diarios de cuatro satélites. En el análisis del mapa de calor se divide en dos categorías con focos de menor y mayor tamaño, de acuerdo a la medición de los sensores utilizados para generar las imágenes.
La mayoría de los incendios detectados desde el inicio de septiembre frente a la ciudad se ubicaron al norte de la ruta del puente Rosario-Victoria. No obstante, también se observaron diferentes zonas quemadas del otro lado de la traza, dentro de un área importante que llega hasta Villa Constitución.
¿Por qué hay más incendios en las islas?
Los investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias advirtieron que 2025 estuvo marcado por un aumento de las lluvias y alta humedad desde el inicio. Además, el río Paraná alcanzó una altura mayor a la de los meses previos. Ante estas condiciones climáticas se esperaban menos incendios en comparación con otros años más secos. Sin embargo, el pronóstico no se cumplió.
El estudio de la UNR indica que los focos empezaron a multiplicarse entre julio, agosto y septiembre. A partir de esta evolución, los especialistas presumen que la variación se debe a la actividad humana en las islas del Delta del Paraná.
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Además de la hipótesis para explicar la situación reciente, los analistas hicieron un llamado de atención sobre lo que puede ocurrir desde octubre. "La alta disponibilidad del recurso hídrico, tanto por el nivel del río como por las precipitaciones, ha favorecido el crecimiento y la acumulación de biomasa vegetal, la cual constituye un material potencialmente combustible", puntualizaron.
Dentro de las reflexiones finales del informe se destaca el pronóstico de más incendios durante los próximos meses si se producen condiciones de sequía y la población humana continúa activa en las islas. Según este relevamiento, "es probable que se incremente tanto la cantidad como la extensión" de los focos a lo largo del río.
Un llamado de atención para el gobierno nacional
Dada la magnitud y recurrencia, los investigadores aseguraron que "ninguna provincia puede enfrentar de manera eficaz el problema por sí sola" a la hora de evitar el que el fuego destruya las islas. Así advirtieron que el carácter interjurisdiccional del humedal exige articular esfuerzos con el Estado nacional bajo un "esquema de cooperación técnica, financiera y operativa".
"La prevención y el monitoreo temprano deben constituirse como ejes centrales de la estrategia, complementados con planes coordinados de respuesta rápida", indicaron desde la Facultad de Ciencias Agrarias. En el documento expresaron que el único camino hacia una solución real es "a través de una gobernanza compartida, con presupuestos adecuados y mecanismos de gestión conjunta" para garantizar la protección de la biodiversidad y de las comunidades que dependen del ecosistema.
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Si bien los especialistas distinguen tres niveles de actuación frente a un incendio, también señalaron que el Sistema Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) es el principal responsable del manejo de la situación en el país. Esto implica la protección y preservación del medio ambiente frente al daño que generan este tipo de incidentes. Luego recordaron que en agosto se disolvió un fondo exclusivo para el funcionamiento de esta área de gestión y el dinero pasó a forma parte de los recursos generales del Ministerio de Seguridad. Los autores del informe señalaron que esta medida "debilita la capacidad operativa" para abordar cualquier emergencia en Argentina.
"Esta situación problemática suma dos complicaciones más: una disminución continua en la asignación del presupuesto desde 2023 y una subejecución del mismo", indicaron los investigadores de la UNR. En cuanto al último balance anual, señalaron que el SNMF sólo empleó el 22 % de los recursos asignados. Los datos de este año no muestran cambios favorables. De acuerdo a los datos obtenidos por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales hasta abril, las partidas utilizadas no llegaron el 31 por ciento y se proyecta una caída real de 30 puntos porcentuales al final de 2025.