Una de las primeras ediciones del clásico de J.R.R. Tolkien “El Hobbit” saldrá a subasta el mes próximo y se espera que llegue a más de 30.000 libras.
Una de las primeras ediciones del clásico de J.R.R. Tolkien “El Hobbit” saldrá a subasta el mes próximo y se espera que llegue a más de 30.000 libras.
El libro, publicado en 1937 y que presenta una variedad de dibujos en blanco y negro, fue firmado por Tolkien y dedicado a su amiga cercana Elaine Griffiths.
Tolkien había escrito “El Hobbit” para sus hijos en un primer momento, pero tras leer la transcripción, Griffiths pensó que era tan bueno que se lo entregó a su editor, George Allen and Unwin.
La historia, que sigue la aventura de Bilbo Baggins para reclamar tesoros robados por el dragón Smaug, se convirtió en un clásico de culto, vendiendo más de 100 millones de copias en 40 idiomas.
Se imprimieron sólo 1.500 copias en la primera edición.
La última foto. También en la venta de Bonhams estará la primera versión en idioma extranjero, traducida al sueco en 1947, así como la última fotografía conocida del autor, que se dice fue tomada por su nieto, Michael, en 1973, justo antes de morir.
Está previsto que “El Hobbit” se convierta en una película de Hollywood.
El libro fue el precursor de la trilogía de “Lord of the Rings”, que se convirtió en un éxito cinematográfico.
John Ronald Reuel Tolkien (3 de enero de 1892, Bloemfontein, Sudáfrica; 2 de septiembre de 1973, Oxford, Reino Unido) fue un filólogo y escritor de fantasía épica en lengua inglesa.
Fue profesor de anglosajón en la Universidad de Oxford entre 1925 y 1945, y profesor de lengua y literatura inglesa entre 1945 y 1959. Fue un católico romano muy comprometido con su fe.
Fama. Es el autor de obras como “El Hobbit”, “El Señor de los Anillos” (1954-55) (obra que le haría mundialmente famoso) y “El Silmarillion” (publicada póstumamente en 1977 por su tercer hijo, Christopher Tolkien), que narra la mitología que concibiera para una etapa antigua en la historia de Arda.
Su pensamiento político fue mayoritariamente conservador, en el sentido de favorecer la tradición y la ortodoxia.
Tolkien se disgustó profundamente cuando supo que durante la Guerra Civil Española los republicanos estaban destruyendo iglesias y matando a sacerdotes y monjas.
En un momento dado, llegó a pensar que Hitler era menos peligroso que los soviéticos, lo que en realidad fue una opción bastante común en la Inglaterra de su tiempo; incluso parece ser que escribió una carta en la que manifestaba que creía que los soviéticos eran responsables de los problemas de Europa y que estaban tratando de volver a los británicos y franceses en contra de Hitler, teoría en boga auspiciada por el gobierno de Chamberlain y que llevó a la tristemente famosa “política de apaciguamiento”. (Reuters)
Por Claudio Berón