Un grupo de unos ocho delincuentes asaltó ayer un camión de valores en el aeropuerto internacional de Santiago de Chile, logrando un botín de unos 7 millones de dólares, en el mayor robo en la historia del país trasandino que puso en jaque la seguridad de la terminal aérea.
Casi de manera cinematográfica y muy sofisticada, los delincuentes se disfrazaron de operarios del aeropuerto e ingresaron hasta la zona de maniobras de los vuelos nacionales para intimidar a los funcionarios de un camión de valores Brinks que se disponía a cargar el dinero en un avión comercial.
Con armas e incluso una supuesta ametralladora, los ladrones aprovecharon que los funcionarios de Brinks estaban desarmados, ya que por seguridad no pueden ingresar con armamento a esta zona del aeropuerto, para perpetrar el asalto con sus rostros cubiertos.
En la huida, tiraron clavos tipo "miguelitos" para evitar que los persiguieran.
"Inicialmente se trata de una cifra cercana a los 4.000 millones de pesos y se nota un grado de planificación", dijo el fiscal a cargo de la investigación, Luis Cortés.
Medios locales dijeron que el monto robado podría ascender a unos 6.000 millones de pesos (10,5 millones de dólares).
La Dirección General de Aeronaútica Civil, a cargo del funcionamiento y seguridad del aeropuerto internacional de Santiago, dijo que se dispuso en coordinación con las Fuerzas Armadas una investigación para revisar el cumplimiento de los protocolos de seguridad.
En la huida, los delincuentes tiraron clavos tipo "miguelitos" y se dirigieron en distintas direcciones a bordo de varios vehículos para evitar que los persiguieran.
Los delincuentes vulneraron todos los protocolos, e ingresaron armados al sector de carga del terminal, adonde se llega con credenciales especiales. "Aquí hay una banda claramente organizada", dijo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
El dinero que llevaba debía ser trasladado, en un avión de pasajeros al norte de Chile, pera ser distribuido a diversas sucursales de la compañía.
Antes de este asalto, según informa la Policía de Investigaciones, hubo otro robo con características muy similares.
Fue perpetrado el 8 de abril de 2006 también en la zona de embarque del aeropuerto. En esa oportunidad, los malhechores se alzaron con un botín fue cercano a los mil millones de pesos chilenos que desvalijaron de un camión de caudales.
En cuanto al robo de ayer, los investigadores no descartan que los delincuentes hayan contado con ayuda desde el interior de la compañía portavalores o del aeropuerto para realizar el robo.