La Sala III del Tribunal de Impugnación de Salta condenó ayer a prisión perpetua a un sentenciado a 30 años de prisión y a otro procesado que había sido absuelto, en el juicio oral por el doble crimen de las turistas francesas Houria Moumni y Cassandre Bouvier, cuyos cadáveres aparecieron en julio de 2011, en la Quebrada de San Lorenzo, una reserva natural situada a 12 kilómetros de la ciudad de Salta, entre los días 15 y 29 de julio de 2011, cuando encontraron sus cuerpos.
El doble crimen fue descubierto después de que un grupo de turistas chaqueños alertara a los organizadores de unas caminatas nocturnas sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer a la altura de El Mirador, dentro de ese paseo.
A partir de este fallo, la Brigada de Investigaciones salteña detuvo ayer a la tarde a Santos Clemente “Milico” Vera (36) en su casa de localidad de San Lorenzo donde residía desde junio de 2014, cuando lo absolvieron de los homicidios.
El Poder Judicial de Salta informó que con esta nueva sentencia, Gustavo “Gauchito” Lasi (29), que había sido condenado a 30 años de prisión en el juicio oral y público ahora deberá cumplir prisión perpetua.
Los miembros de la Sala III señalaron que Lasi fue coautor material de los delitos de “robo calificado por el uso de arma de fuego, abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y el uso de armas, y homicidio criminis causae, todo en concurso real”.
Asimismo, los jueces revocaron la sentencia respecto de Vera, que había sido absuelto por el beneficio de la duda, y lo condenaron a prisión perpetua por resultar coautor material de los mismos delitos que Lasi, tras lo que ordenaron su inmediata detención.
En su resolución, los miembros de esa sala ratificaron la absolución dispuesta a favor de Daniel “Oreja” Vilte Laxi (28), por el beneficio de la duda, tal como surgió en el juicio oral y público, que estuvo a cargo de la Sala II del Tribunal de Juicio, con los jueces Angel Longarte, Bernardo Ruiz y Carlos Pucheta.
Además, los jueces rechazaron los recursos de casación de las defensas de Omar Darío “Pajarito” Ramos (51) y Antonio Eduardo “Chato” Sandoval (66), condenados ambos a dos años de prisión condicional por encubrimiento calificado.
El 29 de julio de 2011 los cuerpos de Moumni (23) y Bouvier (29) fueron encontrados por turistas chaqueños en la turística Quebrada de San Lorenzo, y el 2 de junio de 2014 la Sala II del Tribunal de Juicio dictó sentencia en la causa, cuya casación fue resuelta ahora.
Al resolver, los jueces Rubén Arias Nallar y Luciano Martini advirtieron que el hecho “presenta rasgos de inusitada atrocidad y crueldad que lo tornan excepcional frente a las tipologías delictivas e, incluso, otros atentados dirigidos contra idéntico bien jurídico”.
“Monstruoso”. Para ellos, “la monstruosidad del hecho y su resultado trágico —como lo ha caracterizado el tribunal de juicio— son cuando menos evidentes y resultan absolutamente repugnantes a los valores individuales y sociales que, con preciado cuidado, forman la construcción piramidal de nuestro ordenamiento jurídico.”
En el caso de Vera, los jueces valoraron particularmente la prueba de ADN, por entender que una huella genética incorporada a la causa “corresponde a la patrilínea de Vera”.
Según el relato de Lasi, que dijo haber oficiado de “campana”, dos de loa agresores, a trompadas y golpes de machete, más la amenaza de una carabina, condujeron a las dos jóvenes unos 50 metros más arriba de donde las habían interceptado.
Lasi dijo que Vera tajeó con su machete los pantalones negros y el elástico trasero del corpiño de Cassandre. Vilte rasgó con sus manos las prendas de Houria. Y ambos les arrancaron las otras prendas íntimas que, luego de reiterados ultrajes, arrojaron a la vera del mismo atajo.
Según Lasi, en cierto momento Houria logró huir unos metros de sus agresores. A la carrera, llegó hasta el centro de El Mirador, cuando Vilte le disparó por la espalda. La bala le atravesó varios órganos y le provocó una hemorragia masiva.
Cassandre se mantuvo en el mismo lugar donde fue sometida. Tras abusar una vez más de ella, la hicieron arrodillarse. Vilte tomó la carabina y, a menos de dos metros de distancia, le disparó en la frente.
Según estableció la policía, la barbarie no duró más de media hora. A las 19.50, Lasi encendió el celular de Houria. Fue la primera pista que guió a los investigadores en busca de los asesinos de las dos mujeres.
Volviendo al fallo de ayer y respecto de la orden de detención de Vera, los jueces advirtieron que la resolución no se encuentra firme y consentida pero al modificarse la situación surge “un patente, evidente e innegable peligro de fuga y, consecuentemente, de daño al proceso”.