María del Carmen Paredes, una joven que había sido baleada el martes por su ex pareja en La Pampa, murió luego de agonizar en un hospital. El caso reavivó la polémica por la violencia de género en la provincia, dado que la mujer fue baleada cuando persistía la conmoción por el crimen de Carla Figueroa, la joven asesinada el sábado 10 de este mes en General Pico por el hombre al que había liberado gracias a un proceso de avenimiento, perdonándole su violación.
Paredes, de 28 años, falleció en el hospital Lucio Molas tras una agonía de cuatro días. La mujer fue baleada por su ex pareja, Luis "El Galgo" Fernández, quien le asestó dos tiros con un arma calibre 25, uno en la cabeza y otro en el hombro. Testigos del ataque señalaron que escucharon dos disparos y luego una moto que salía del lugar.
Cuando la policía llegó a la vivienda de calle Pío XII encontró a la joven tendida en el piso. Voceros policiales señalaron que la mujer había estado en su domicilio junto al acusado Fernández y a su hijo de cuatro años.
Fernández contaría con antecedentes penales.
Tres casos policiales que conmocionaron al país en los últimos 20 días provocaron, de esta manera, seis femicidos: el cuádruple homicidio en La Plata, que tiene al karateca Osvaldo Martínez como sospechoso y único detenido; el asesinato de Carla Figueroa en General Pico, que motivó un nuevo encarcelamiento de su antiguo violador Marcelo Tomaselli, y este último crimen de Santa Rosa.
Con todos estos asesinatos llegarían a unas 250 las víctimas fatales por violencia de género en Argentina en lo que va del año.
Al menos una mujer fue asesinada cada 30 horas en los primeros diez meses del año, con un crecimiento del 10 por ciento con relación a 2010.
Los crímenes son cometidos en su mayoría por parejas o ex parejas de las mujeres. Hay víctimas colaterales de esa tragedia que las crónicas periodísticas suelen pasar por alto y que son los chicos o adultos que se quedan sin sus madres.
Se calcula que en lo que va del año superan los 290 los hijos que perdieron a su mamá por un drama encuadrado en los parámetros de violencia de género.
Separados. En este último caso, Fernández y Paredes se habían separado hace pocas semanas. Previo al desenlace protagonizaron una discusión en la vivienda.
La joven había ingresado al centro de salud "clínicamente muerta" desde el momento del ataque, según explicó el hermano de la mujer. Falleció tras permanecer internada en terapia intensiva desde el momento del ataque y era asistida por un respirador artificial.
A los casos se los considera hoy femicidios, violencia de género extrema en que hombres matan a balazos, estrangulan y hasta incineran a las mujeres. Esta última forma también vio un incremento de casi un 20 por ciento en los últimos dos años.
No hay cifras oficiales de las muertes y prácticamente todo lo que se conoce en cuanto a estadísticas es gracias al Observatorio de Femicidios en Argentina "Adriana Marisel Zambrano", de la ONG Casa del Encuentro.
Otra fuente es la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia que tenía registradas hasta setiembre 708 denuncias de agresiones, contra 654 del año pasado. Es decir, las muertes van en aumento pero también ascienden las denuncias.
España sorprendió en la última década por el crecimiento de la violencia de género, pero el mapa de la pandemia se extiende a todos los puntos cardinales del globo.
Frente al problema, el secretario de la ONU (Naciones Unidas), Ban Ki-moon, propuso el destierro de este comportamiento arraigado desde hace generaciones mediante la promoción de "modelos de masculinidad saludables".
En la investigación del caso de La Pampa interviene el fiscal Fernando Rivarola, quien con el deceso de la joven cambiará la carátula del expediente judicial para pedir la imputación de Fernández por homicidio.