La poderosa sonda espacial Cassini, de la Nasa, ha hecho grandes descubrimientos en Saturno, pero nada supera sus revelaciones extraordinarias sobre una de sus lunas lalmadas Encélado.
Lo que ha visto este satélite impulsado con plutonio en esta luna de 500 km de ancho es sencillamente sorprendente.
Cassini ha sido testigo de enormes chorros de vapor de agua y otros materiales arrojados de grietas en su polo sur.
Para Carolyn Porco, quien maneja el sistema de cámaras de esta nave, se trata un espectáculo único del Sistema Solar.
"En nuestro equipo empezamos a bromear con que habíamos encontrado el parque de geiser interplanetario Encélado al que irían de vacaciones generaciones futuras", le dice a la BBC.
Pero los investigadores no se están riendo cuando dicen que este pequeño mundo está entre los mejores lugares para buscar vida más allá de la Tierra.
Los túneles por donde sale el agua comunica vastos cuerpos de agua que en algunas partes puede estar a 30-40 km de profundidad, y que Cassini -volando por encima y tomando pruebas de las emisiones- ha podido probar que las condiciones y la química de este océano subterráneo podría ser propicio para la vida microbiótica.
Existen fuertes indicaciones de que el agua está interactuando con la roca del suelo oceánico para producir el tipo de cóctel de nutrientes necesarios para que formas de vida simples se puedan alimentar.
"Durante décadas me he interesado en la búsqueda de vida en el Sistema Solar y aun así estoy estupefacto por lo que estamos viendo en Encélado", comenta el astrobiólogo de la NASA Chris McKay.
"Es un mundo tan pequeño y tan lejos de la Tierra que encontrar tal riqueza de agua y organismos, así como indicadores de habitabilidad, es sorprendente. Y las muestras están allí, para quien las tome", añade.