La elefanta Kuky, de 34 años, fue encontrada sin vida este martes a la mañana en el recinto del Ecoparque de Buenos Aires, en el que vivió desde 1993. Las causas de su muerte siguen siendo investigadas aunque se especula con la posibilidad de una caída.
“El Ecoparque informa que esta mañana Kuky, una de las elefantas africanas, falleció en su ambiente donde vivió durante 31 años. Por el momento se desconocen las causas del deceso”, comenzaba el comunicado compartido a través de las redes sociales, y continuaba: "Esta situación fue alertada por el equipo que la estuvo asistiendo en todo momento. Para poder determinar con precisión las causas de este hecho, se realizará una necropsia, procedimiento estándar en estos casos, con el fin de obtener más información sobre lo sucedido”.
Los elefantes africanos suelen vivir entre 40 y 50 años en su ambiente natural, aunque no es extraño que un ejemplar salvaje alcance los 70 años de edad, y ha habido casos en que superaron los 80 años.
La elefante Kuky vivía en el mismo espacio que su compañera Pupy, quien continúa bajo asistencia y contención de sus cuidadoras. Ambas elefantas llegaron al exzoológico en 1993 desde el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, y se alojaron en el Templo Hindú de los Elefantes en el Ecoparque.
Hace 7 años que Kuky y Pupy esperan su traslado al santuario de Elefantes de Brasil "Mato Grosso", bajo la iniciativa de la Fundación Franz Weber desde Proyecto ELE, que se ocupa de la liberación de los elefantes en Argentina. La petición tuvo trabas burocráticas y su traspasó nunca llegó a concretarse.
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Las "hermanas" elefantas
Las madres de Kuky y Pupy habían sido fusiladas en Sudáfrica durante la matanza selectiva implementada para controlar el consumo de vegetación de elefantes en el Parque Nacional Kruger. Luego de este suceso, las elefantas llegaron al Zoológico de Buenos Aires en mayo de 1993.
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Si bien no se sabe exactamente la edad de ambos ejemplares, se estima que ambas rondan los 34 años de edad. En un momento se creía que eran hermanas, pero nunca se llegó a comprobar el dato.
Se supone que Kuky y Pupy fueron alimentadas durante años con una dieta equilibrada que incluye forrajes, frutas y verduras, alimentos distribuidos estratégicamente para estimular su actividad. Mientras se investiga la causa de la muerte de Kuky, el Ecoparque permanecerá cerrado por varios días en señal de duelo y el destino de Pupy permanece incierto. Desde la institución indicaron que están abocados a su asistencia y contención, entendiendo que la pérdida de su compañera representa un cambio significativo en su vida.
El posible traslado
La llama que encendía la esperanza en el traslado de estas "hermanitas" a Brasil era el de su antecesora, Mara, que vivió en el mismo recinto que ellas y que en 2020 viajó desde el zoológico hasta el Santuario Mato Groso. En julio de ese mismo año, funcionarios del Ecoparque expresaron a Infobae la intención de llevar a Kuky y a Pupy al mismo santuario “en 20 meses”.
“Este es el comienzo de un camino muy largo, contamos con la experiencia que nos dejó Mara, pero sabemos que los requerimientos burocráticos y logísticos llevan su tiempo. Estimamos que todo el proceso podrá demorar aproximadamente 20 meses, y que estas derivaciones dependen de la interacción con numerosos actores”, afirmó entonces Federico Iglesias, subsecretario a cargo del Ecoparque.
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Por su parte, el entonces secretario de Ambiente de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli, decía: “El éxito de la derivación de Mara y ver lo bien que se encuentra en su nuevo ambiente nos brinda una motivación especial para trabajar en esta derivación”. Además afirmó que “es importante saber que el hecho de que ambas hayan estado en cuarentena con Mara significa un gran adelanto en materia del entrenamiento requerido para sus exámenes médicos. Este, además, es un paso más hacia la transformación del Ecoparque”.
Sin embargo, a las promesas se las llevó el viento y en esta ocasión se sospecha que la elefanta Kuky murió como producto del desinterés de las autoridades del Ecoparque.
Denuncian el destrato
Desde la organización animalista SinZoo —que desde hace más de una década pide por el traslado de todos los animales exhibidos— publicaron la noticia con el mensaje: “Kuky, no nos alcanzará la vida para pedirte perdón”. El grupo afirmó que “una de las dos elefantas africanas que hace años esperan su traslado al Santuario de Elefantes de Brasil murió anoche al caer o resbalar en el charco de agua del recinto externo”.
Con las emociones a flor de piel, desde Proyecto ELE manifestaron su dolor por el fallecimiento y se disculparon porque esta vez, a pocas horas de conocida la noticia, prefirieron no dar declaraciones.