Un agente de la Policía Federal Argentina (PFA) fue asesinado hoy de un tiro mientras realizaba tareas encubiertas en una causa por narcotráfico dentro de la Villa Loyola, del partido bonaerense de San Martín, y por el crimen buscan a un sospechoso que estuvo detenido por otro homicidio cometido en febrero último en esa zona.
Fuentes policiales y judiciales informaron que la víctima, identificada como Alan Maximiliano Dolz, de 21 años, se había graduado hacía poco más de seis meses de la Escuela de Suboficiales de la PFA y actualmente prestaba servicios el Departamento Tráfico Ilícito de Drogas de la Superintendencia de Drogas Peligrosas.
Según las informantes, el hecho ocurrió cerca de las 10.20, cuando Dolz y otros dos efectivos se dirigieron a bordo de un Chevrolet Corsa hasta la villa Loyola para realizar tareas de inteligencia en el marco de una causa por narcotráfico a cargo del juez federal 1 de San Martín, Emiliano Canicoba.
Los voceros policiales indicaron que Dolz y otro de los policías antinarcóticos ingresaron de manera encubierta a ese asentamiento situado en inmediaciones de las avenidas General Paz y Constituyentes, y fueron atacados a balazos de manera sorpresiva por varios delincuentes.
"Iban por uno de los pasillos, Dolz atrás y delante de él uno de sus compañeros. Salieron cuatro o cinco delincuentes, tiraron al agente al piso, le pegaron y le empezaron a disparar", dijo un jefe policial, que detalló que los agresores efectuaron al menos "cuatro balazos".
Ante esta situación, el otro policía salió corriendo y a los tiros, lo que hizo que los asesinos de Dolz se dispersaran, momento en el que este efectivo cargó a su compañero herido y lo llevó hasta el auto para trasladarlo hasta un centro médico.
De acuerdo a las fuentes, el agente de Drogas Peligrosas fue llevado de urgencia Hospital Belgrano, en San Martín, donde murió poco después a raíz de una herida de bala en el pecho.
"Estamos tratando de determinar si ya los estaban esperando, si les tendieron una emboscada o si hoy los descubrieron de casualidad", afirmó otro de los jefes policiales que trabaja desde el año pasado en la misma causa por narcotráfico en la villa Loyola.
Otro vocero de la pesquisa recordó que los narcos, dentro de este tipo de asentamientos, cuentan con "soldaditos" encargados de vigilar los pasillos y alertar a los capos la presencia de alguien extraño o potencial policía.
El crimen de Dolz comenzó a ser investigado por el personal la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial San Martín, pero como el hecho ocurrió mientras la víctima cumplía funciones en la causa por narcotráfico, el expediente quedó en manos del juez federal Emiliano Canicoba, precisaron las fuentes.
El magistrado dispuso que en la investigación intervengan los detectives de la División Homicidios y de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA.
Los investigadores realizaban una serie de allanamientos en procura de localizar a un sospechoso a quien los dos compañeros de la víctima señalaron a través de fotografías aportadas por sus pares de la bonaerense de San Martín.
Se trata de un hombre que sería el autor del disparo que mató a Dolz y que, de acuerdo a los datos aportados por los efectivos de San Martín, estuvo detenido, y luego fue excarcelado, por el homicidio de Omar Roque Ibáñez, de 41 años, cometido la noche del 2 de febrero.
Esa noche, dos delincuentes con máscaras de payaso asesinaron de siete balazos a Ibáñez, quien iba en su moto cuando fue interceptado por dos malvivientes en un auto en Martín Güemes y Habana, a una cuadra de la villa Melo, en la vecina localidad de Villa Martelli, partido bonaerense de Vicente López.
Este homicidio es investigado por la fiscal de Vicente López Oeste, Marcela Semería, quien desde un inicio descartó la pista del robo. En ese sentido, el investigador consultado señaló que a Ibáñez aparentemente lo mataron porque había denunciado a los narcos que operaban en la zona.