Los investigadores del caso de la niña desaparecida Madeleine McCann están "100% seguros" de que hallaron al asesino de la menor. Aseguran que existen pruebas "impactantes" que permitirían imputar al pedófilo alemán Christian Brueckner. La niña británica desapareció en 2007 en Portugal. Tenía 3 años. Brueckner cumple prisión en Alemania por otros delitos.
Las autoridades alemanas creen que Brueckner secuestró y asesinó a Maddie, de tres años, que desapareció del departamento de vacaciones de su familia en Portugal en el lejano verano de 2007. A pesar de que todas las sospechas están dirigidas hacia este hombre, que acumula un extenso prontuario, todavía no fue acusado de ningún delito relacionado con el caso, que desde hace años tiene en vilo al Reino Unido.
De acuerdo al diario británico The Sun un equipo de documentalistas del canal Sat.1 formado por ex-investigadores, además de periodistas asegura tener "muchas nuevas pistas e indicios" de que Brueckner estaba detrás del rapto de la pequeña niña británica cuyo caso llamó la atención de todo el planeta. El alemán vivía en Praia da Luz, Algarve, Portugal, muy cerca de la locación donde desapareció la niña.
Juliane Ebling, editor en jefe de The Sun, dijo que "la triste historia de Madeleine McCann es una historia que tiene muchos capítulos alemanes. El caso se está juzgando en el Tribunal Regional de Braunschweig, ya que el alemán Christian Brueckner es el principal sospechoso. En su entorno hay muchas mujeres y hombres alemanes que pueden describir detalles individuales en torno al crimen".
Jutta Rabe, periodista alemana de trayectoria y responsable del documental, investigó material en Alemania, Portugal e Inglaterra, que incrimina fuertemente a Christian Brueckner, agrega Ebling. Según declaraciones del fiscal Wolters realizadas en 2021, el sospechoso la habría secuestrado y asesinado. Afirman estar "cien por cien seguros" según pruebas que no dejan lugar a dudas, pese a que no tienen ni el cuerpo de Madeleine ni material de ADN. "Pero no se trata solo de acusarlo, queremos acusarlo con la mejor calidad de evidencias posible", explica al el fiscal germano. "Cuando todavía tenemos preguntas, sería una tontería salir a la carga en lugar de esperar las respuestas que podrían fortalecer nuestra posición".
En otros términos esperan terminar la investigación. Quieren usar el tiempo para lograr todas las pruebas posibles y entonces presentar cargos. "Por eso dijimos que investigaremos siempre que haya pistas o información que podamos buscar. No digo que lo que tenemos ahora sea insuficiente. Pero está en prisión, así que no tenemos esta presión sobre nosotros. Tenemos tiempo en nuestras manos", defendió el fiscal alemán. Brueckner cumple condena por la violación de una norteamericana de más de 70 años. También se lo investiga por la violación en 2004 de una mujer irlandesa y por exhibicionismo ante menores.
Una de las evidencias que se están investigando es una confesión que Brueckner le hizo a un amigo. También un análisis telefónico que muestra que estaba en el club en el que se encontraba la niña cuando desapareció. El hombre de 43 años, que fue extraditado de Italia a Alemania en 2018 por una orden de arresto por tráfico de drogas, actualmente cumple una condena de 21 meses en la ciudad alemana de Kiel.
La carta de 2020 a los padres
En 2020, los fiscales le enviaron una carta a los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, diciendo que tenían pruebas de que estaba muerta. Brueckner vivía en una casa rodante cerca de Praia da Luz en Portugal cuando Madeleine desapareció en 2007 muy cerca de allí. La policía supo por primera vez que era sospechoso en 2017, pero no lo nombró públicamente hasta junio de 2021. Brueckner niega estar involucrado en su desaparición y se negó a hablar con la policía.
Madeleine desapareció la noche del 3 de mayo de 2007 de la habitación en la que dormía con sus hermanos Amelie y Sean, que eran bebés. Sus padres, Kate y Gerry McCann, cenaban con unos amigos en un restaurante del complejo y se turnaban para vigilar a sus hijos. En una de esas visitas, se descubrió que "Maddie" ya no estaba.
Tras más de una década de búsquedas sin resultados, las autoridades británicas, portuguesas y alemanas anunciaron que contaban con este nuevo sospechoso, un alemán que vivió en Algarve entre 1995 y 2007.
En 2020, allanaron y requisaron la casa de Brueckner, quien tiene un prontuario por delitos de tráfico de drogas y robos como por agresiones sexuales a menores, violación y lesiones físicas.
La hipótesis de los investigadores alemanes, confirmada en las últimas horas por el fiscal Wolters, es que la niña que desapareció hace 14 años, cuando tenía 3 años y estaba de vacaciones con sus padres en Portugal, está muerta.