"Las multinacionales no deben usar a nuestra población vulnerable como conejitos de indias"
Jorge Yablowsky, integrante de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de Argentina, pidió mayor presencia del Estado para controlar que las experiencias que llevan adelante los laboratorios en la Argentina. Lo dijo a partir de la multa que se le impuso a Glaxo por el testeo de vacunas con bebés sin autorización de sus padres.
4 de enero 2012 · 09:26hs
Jorge Yablowsky, integrante de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de Argentina (Fesprosa), señaló en dialógo con el programa "De 6 a 9" de La Ocho que el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur es uno de los responsables del accionar del laboratorio estadounidense GaxoSmithKline por "mirar para el costado" cuando la empresa ensaya con familias de bajos recursos para realizar sus investigaciones.
“Necesitamos un estado mucho más presente, que tenga una ley de investigación clínica y bioética médica y que a partir de esta ley tenga decisión política para que grupos privados no se apropien de los hospitales públicos para llevarse plata de las investigaciones y en segundo lugar, respeten a rajatabla los derechos humanos de los pacientes”, dijo Yablowsky.
“Además de los legisladores es el que tiene que ponerse al frente es el ministro de Salud, (Juan) Manzur que desgraciadamente a mirado para otro lado en este tema, es un gran ausente”, apuntó el dirigente.
Yablowsky señaló que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) ha hecho "lo máximo" porque no tiene poder de policía.
Y recordó el caso de Córdoba que contaba con la autorización para realizar las pruebas aunque después fue suspendido. "Cuando vino Glaxo, primero contrató a un grupo de investigadores acreditados ante la Atmat pero cuyas prácticas eran muy dudosas, a tal punto que fueron expulsados de la Universidad de Córdoba por el entonces intendente (Luis) Juez porque por ejemplo se quedaban con todo el dinero en euros para su bolsillo y en el hospital no dejaban ni una curita".
"Toda la parte formal estaba cubierta, los permisos de los padres eran bárbaros pero no se condecían esos papeles con lo que pasaba en la realidad y no se contaba de las presiones que sufría la gente más pobre, si se van del protocolo porque tinene miedo les decían que le quitaban los planes sociales, eso no estaba en los expedientes. Cuando lo denunciamos, la Anmat hizo la inspección, se dio cuenta, y suspendió la investigación", dijo.
En tanto aclaró que la vacuna contra el neumococos "es segura". “Independientemente de las tropelías que se cometieron en la investigación, la vacuna es segura, nosotros no discutimos eso, lo que decimos es que nuestra población vulnerable no puede ser conejito de indias de las multinacionales de medicina”.