La incidencia del cáncer de tiroides, el tumor más común del sistema endócrino, está en aumento en todo el mundo “debido a su detección gracias a la inclusión de ecografías cervicales por parte de los controles de salud de rutina”, pero la mortalidad descendió en más del 50%“, dijo este miércoles el jefe del sector de cirugía de cabeza y cuello del hospital Alemán porteño, Juan Manuel Fernández Vila, con motivo del Día mundial del Cáncer de Tiroides que se conmemora cada 24 de septiembre.
La tiroides es una glándula endócrina que se encuentra en la base del cuello por delante de la laringe (por debajo de la Nuez de Adán) y está formada por dos lóbulos unidos en la línea media. Mediante la secreción de hormonas a la sangre es la encargada de regular el metabolismo corporal siendo fundamental para el correcto funcionamiento de todo el organismo.
En la glándula tiroides se pueden originar distintos tipos de tumores. La mayoría de estos son benignos (no cancerosos), pero otros son malignos (cancerosos), es decir, que se pueden propagar a los tejidos cercanos y a otras partes del cuerpo.
De ahí la importancia del diagnóstico precoz por parte del endocrinólogo durante los controles periódicos de salud, para evitar mayores complicaciones e inclusive la pérdida de vidas.
Fernández Vila agregó que “este cáncer suele ser asintomático y no altera las funciones de la glándula”, por este motivo subrayó la importancia de “asistir de manera periódica al especialista para comprobar que todo está bien en tu organismo”.
Sobre los factores de riesgo, “el único científicamente comprobado es la exposición a la radiación”.
El cirujano explicó que “en nuestro medio el cáncer de tiroides es el quinto en prevalencia en la mujer, después de los cánceres de piel, mama, cuello uterino y colon”.
También precisó que afecta más a las mujeres que a los hombres, en una proporción de tres a uno, siendo entre los 40 y 60 años la edad en las mujeres, cuando más se manifiesta, y en los hombres a partir de los 60. “Más allá que pueda aparecer en cualquier edad”, indicó.
La buena noticia, dijo el especialista, es que “el cáncer de tiroides tratado de manera adecuada tiene una sobrevida del 97% a los 5 años”, e indicó que el principal tratamiento es “la tiroidectomía total (extirpación de toda la glándula) y en casos seleccionados, la hemitiroidectomía (mitad de la glándula)”.
Fernández Vila indicó a Télam que “este tipo de cáncer debe abordarse de manera multidisciplinaria con la participación de los servicios de endocrinología, cirugía de cabeza y cuello, diagnóstico por imágenes, medicina nuclear y anatomía patológica”.
“Con un diagnóstico preciso, seguido de un tratamiento y un control sistemático por parte del médico y los especialistas, puede garantizarse una vida sana y un futuro prometedor”, concluyó el especialista.