Hallan más cadáveres en el crucero

Ayer localizaron otros cinco cadáveres en la popa sumergida del crucero Costa Concordia que naufragó en la costa toscana, siniestro ocurrido en la noche del viernes último que cobró hasta ahora 11 vidas y dejó unos 60 heridos y 23 desaparecidos.

También ayer se conoció un diálogo entre el capitán de la nave, Francesco Schettino, de 52 años, con la Capitanía del puerto que le ordena regresar al barco, puesto que se había embarcado en una balsa salvavidas antes de que todos los pasajeros se pusiesen a salvo.

Schettino quedó en arresto domiciliario tras declarar ante la jueza de Grosseto, Valeria Montesarchio, y podría enfrentar una pena de 15 años de cárcel por homicidio múltiple y abandono del barco, aunque ante la magistrada aseguró haber salvado "miles de vidas" al cambiar el curso del crucero tras la colisión con unas rocas sumergidas.

Los equipos de rescate utilizaron explosiones controladas ayer para entrar en el crucero, en una carrera contra reloj para buscar sobrevivientes. Dentro del casco, los muebles que flotan y la oscuridad total hacen que las operaciones sean muy peligrosas.

Un emocionado bombero dijo a Reuters: "Casi toda la parte seca ha sido investigada. Se necesitaría un milagro para hallar a alguien con vida en la parte hundida". Desde el domingo no se han encontrado más sobrevivientes.

Los dueños del Costa Concordia acusaron a su capitán de causar el desastre del viernes al virar el barco demasiado cerca de la costa, donde golpeó contra una roca, en un audaz "saludo" a los residentes de la isla de Giglio, en la costa mediterránea italiana.

Costa Crucero, la compañía organizadora del tour del Costa Concordia, salió ayer a ofrecer grandes promociones para sostener su actividad.

Por ejemplo, para un viaje que recala en importantes centros históricos (Savona, Civitavecchia, en Italia; Katakolon y Pireo en Grecia; Esmirna en Turquía y Haifa y Ashdod en Israel), el pasaje se redujo un 46 por ciento, de u$s2.268 por persona a u$s1.218, con tasas incluidas.