Evita y Perón conforman, sin dudas, una de las parejas más famosas y polémicas de la Argentina. Amados por muchos y odiados por otros, esa relación que inspiró arte y política nació un enero de hace muchas décadas. Más precisamente, fue enero 1944.
Evita y Perón conforman, sin dudas, una de las parejas más famosas y polémicas de la Argentina. Amados por muchos y odiados por otros, esa relación que inspiró arte y política nació un enero de hace muchas décadas. Más precisamente, fue enero 1944.
El ex presidente y quien luego sería su esposa se conocieron durante un evento benéfico para los damnificados por el fuerte terremoto registrado en San Juan.
La historia se contó de diversas maneras y en diversos soportes. Hubo libros y películas. Hubo debates, controversias, pasiones y odios.
Todo comenzó con un fuerte terremoto. El sábado 15 de enero de 1944 se produjo en San Juan un gran terremoto que provocó la muerte de miles de personas y derivó en la destrucción de prácticamente toda la ciudad. Este sismo se considera el evento natural más destructivo que se haya registrado en la historia de Argentina.
En aquella época no existían planes de prevención de catástrofes o desastres naturales, y se estima que los daños causados fueron en parte por la pobre calidad de los materiales con los que se habían erigido casas y locales.
Después del terremoto se comenzaron a tomar medidas para lograr la reconstrucción de San Juan, y con esa intención se creó un organismo que inició un plan regulador para la construcción antisísmica. El entonces secretario de Trabajo y Previsión Juan Domingo Perón fue quien se puso al frente de la campaña para ayudar al pueblo sanjuanino.
En este marco, Perón dio las órdenes para poner en marcha acciones concretas para recolectar contribuciones para los damnificados. Una de esas acciones consistió en invitar a las fuerzas vivas de la sociedad para realizar en el Luna Park un gran “Festival de la Solidaridad”. El propósito del festival era el de recaudar fondos y se llevó a cabo el día sábado 22 de enero.
No se imaginaba Perón que esa actividad marcaría un antes y un después en su vida.
En la tarde del 17 de enero de 1944, Perón convocó una reunión a la que fueron citados artistas, gremios y empresarios para sumar voluntades en vistas a una colecta nacional de fondos. A esa reunión acudió una joven llamada Eva Duarte.
Aquella tarde, cuentan, Eva decidió sentarse en la primera fila del Hemiciclo. Era actriz y llevaba un tiempo queriendo conocer a Perón, por lo que su estrategia fue estar lo más visible posible. Como parte del plan de llamar la atención, Eva llevaba un vestido estampado y un gran sombrero con vivos negros.
Cuando Perón terminó de dar su discurso, Evita no dudó ni un segundo y se puso directamente frente al coronel para dirigirle la palabra. Su manera de hablar denotaba convicción y firmeza, y aquél monólogo captó el interés del coronel. En su discurso, Eva ofreció una mayor colaboración.
Años más tarde, Perón diría a la prensa que Eva fue la más activa de la reunión.
El 22 de enero de 1944 se realizó el Festival, que a pesar de las lluvias tuvo una enorme concurrencia. La gente pagó una entrada a precio popular, la recaudación apuntaba a reconstruir san Juan. El programa del Festival contó con diversos números artísticos de folklore, tango y humor, entre otros.
Esa noche, Evita se sentó al lado de Perón y las teorías sobre cómo eso sucedió son varias. La más conocida dice que fue gracias a que Homero Manzi la dejó pasar al recinto junto con su amiga Rita Molina. De allí subieron una pequeña escalera del escenario y fueron ubicadas al lado de Perón e Imbert. Ambos se pusieron a hablar con las mujeres.
Al terminar el Festival se realizó una cena que se extendió hasta la medianoche. Cuando la cena ya había terminado, Perón y Evita finalmente se encontraron solos y se dirigieron al departamento del coronel.
Fue en la madrugada del 23 de enero que comenzaba el romance. Sobre aquella noche Perón dijo: "Yo la miraba y sentía que sus palabras me conquistaban, estaba casi subyugado por el calor de su voz y de su mirada". Eva tenía 24 años y Perón, viudo desde hacía 6 años, tenía 48.
Perón comenzó a frecuentar las radios en donde trabajaba Eva, "Hacia un futuro mejor" (10.30hs), donde difundía las conquistas sociales y laborales que conseguía la Secretaría de Trabajo; el radioteatro “Tempestad” (18.00hs) y “Reina de reyes” (20.30). Para febrero, Perón y Eva ya estaban viviendo juntos y mientras tanto, Eva siguió desarrollando su carrera artística. Ese año también actuó en la película “La cabalgata del circo”, con Hugo del Carril y Libertad Lamarque.
"En lo sucesivo pensábamos con el mismo cerebro, sentíamos con el mismo corazón. Era natural por tanto que en tanta comunión de ideas y de sentimientos naciese aquel afecto que nos llevó al matrimonio", así lo explicaba Perón, quien finalmente, al año siguiente, contrajo matrimonio con Evita, un 22 de octubre de 1945.
Una vez casados, Eva participó activamente en la campaña electoral del mismo en 1946, y fue la primera política argentina en hacerlo.
En 1947 impulsó y consiguió la sanción de la Ley de sufragio femenino, tras la cual buscó la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida a través del artículo 39 de la Constitución de 1949. En 1948 creó la Fundación Eva Perón y en 1949 el Partido Peronista Femenino.
Eva se postuló como compañera de fórmula de Perón pero más tarde renunció, debido principalmente a las peleas internas del partido y de los problemas de salud ocasionados por el cáncer que padecía.
Alberto Albertelli fue el doctor que se trasladó en los últimos tres meses de vida de Eva a la residencia de la pareja, y ante las preguntas sobre si en verdad existía amor en la pareja, respondió: "¿Si se querían? Tengo la fuerte intuición de que sí. (...) En las múltiples conversaciones que tuve con Eva Perón, era rara la que no mencionaba al marido, siempre con conceptos ardorosos de admiración y cariño. Por otra parte, las cartas que se conocen, en ocasión de su viaje a Europa, y las de él hacia ella desde su corto cautiverio en Martín García, trasuntan verdadero amor".
María Eva, Evita, falleció el 26 de julio de 1952, a los 33 años. Tras su muerte recibió honores oficiales, fue velada en el Congreso de la Nación y en la Confederación General del Trabajo (CGT), en un evento multitudinario nunca antes visto en el país.