Además de estar bajo presión para crear más empleos y generar crecimiento
mientras se debilita su poder absoluto, el Partido Comunista chino enfrenta un dolor de cabeza
porque los usuarios de Internet están empeñados en exponer las conductas cuestionables de sus
miembros. China tiene 200 millones de usuarios de la red
Un par de boletas de un club de karaoke generó a comienzos de este mes el último
furor en internet sobre la corrupción del gobierno, lo que puso fin a la carrera de un burócrata de
Liuyang, en la sureña provincia de Hunan.
Escaneadas y subidas a la red por un navegador anónimo, las boletas incluían
casi 7.000 dólares en cenas, masajes y otros servicios, lo que instó a los usuarios de internet a
cuestionar cómo un empleado público de un organismo supervisor de medios locales puede hacer
alcanzar su escaso salario gubernamental.
El escándalo de Liuyang fue parte de una cadena de hechos mediáticos de los
últimos meses, generados por exposiciones en internet de funcionarios que disfrutan de lujosas
vacaciones en el extranjero bajo el nombre de viajes "de estudio", o que son fotografiados usando
relojes muy ostentosos.
Con medios controlados por el Estado chino que a menudo se niegan a informar y
con supervisores designados por el partido involucrados en escándalos, los usuarios de internet de
China se han propuesto dejar en evidencia la corrupción.
"Hay una sensación de que el gobierno central ha perdido el control sobre
funcionarios a nivel de condado y de ciudad en varios lugares", dijo Rebecca McKinnon, una experta
en Internet de la Universidad de Hong Kong.
"Tenemos la crisis financiera y mucha gente preocupada por la corrupción y por
cómo se manejan las finanzas de la nación", agregó McKinnon.
La corrupción no es nueva en China, pero los últimos escándalos se desarrollaron
en medio de exigencias por más transparencia en el plan de estímulo chino de 4 billones yuanes (585
millones de dólares) para reactivar la débil economía.
"Este es claramente un año políticamente muy sensible (...) Tenemos todo tipo de
razones por las que el gobierno se sentiría nervioso", manifestó McKinnon.
La crisis financiera global produjo una caída en la alguna vez exitosa máquina
de exportación de China y dejó a cerca de 20 millones de trabajadores sin empleo, mientras aumentan
los temores por revueltas sociales.
Otros 1,2 millones de profesionales universitarios están sin trabajo, antes de
que Pekín cumpla en junio el 20 aniversario de una sangrienta represión contra manifestaciones
estudiantiles en la Plaza de Tiananmen.
Como siempre, el gobierno ha intentado contener las llamadas por una reforma
política, lanzando en enero duras medidas contra la pornografía en Internet y cancelando de paso
sitios de opinión donde existe un debate demasiado crítico.
La campaña de represión, junto con la detención de disidentes que pedían
reformas democráticas en una petición que circulaba por internet, no ha logrado silenciar los foros
de opinión cibernéticos.
Los navegadores se han deleitado haciendo caricaturas y usando vocabulario
vulgar para burlarse del Gobierno, además de protestar contra los controles sobre la red. Los casos
de corrupción siguen apareciendo y más tarde en publicaciones, mientras que las discusiones
políticas continúan visibles.
¿Batalla perdida? Con un estimado de 3.000 sitios nuevos creados diariamente en
internet y más de seis millones de usuarios nuevos conectados al mes, el gobierno lleva una batalla
perdida para silenciar el contenido indeseable, según los analistas.
"La escala es el asesino aquí mientras avanza el control", dijo un gerente de
IT, con sede en Pekín, que prefirió el anonimato.
"Sólo pueden ser selectivos y quirúrgicos sobre algún contenido no deseado.
Pueden buscar señales no deseadas y luego cuando las eligen, pueden redireccionar la caballería
hacia el objetivo y censurarlo", agregó.
Aunque la vigilancia sobre la red en China continúa dominante, el flujo de
nuevos suscriptores está gradualmente forzando al gobierno a cambiar el rumbo en la dirección con
los 300 millones de usuarios de internet del país.
Fue así que antes de la reunión anual del Parlamento el mes pasado, el primer
ministro, Wen Jiabao, conversó en Internet con los usuarios, contestando consultas moderadas sobre
la crisis financiera global, precios inmobiliarios, la salud y supervisión del gobierno.