París- La mujer francesa cuyo caso relanzó el debate de la eutanasia en Francia tras haber pedido a la justicia el derecho a morir dignamente, se suicidó con barbitúricos.
París- La mujer francesa cuyo caso relanzó el debate de la eutanasia en Francia tras haber pedido a la justicia el derecho a morir dignamente, se suicidó con barbitúricos.
El fiscal de Dijon, Jean-Pierre Alacchi, aseguró que los análisis toxicológicos que ordenó determinaron que Chantal Sébire absorbió una “dosis mortal” de barbitúricos, informó la agencia Europa Press.
La mujer, que tenía un tumor incurable que le causaba intensos dolores, apareció muerta el 19 de marzo pasado en su domicilio ubicado cerca de Dijon, dos días después de que un tribunal le negara su petición de que se le practicara la eutanasia activa.
“Los análisis realizados demuestran la presencia en la sangre de una concentración tóxica de un barbitúrico, el `Pentobarbital', un producto de uso veterinario. Las concentraciones observadas triplican prácticamente la dosis mortal de este producto”, precisó el fiscal.
Los primeros resultados del análisis toxicológico demuestran también la presencia de paracetamol y de un tranquilizante, el `Lexomil', en dosis terapéuticas, que no puede estar relacionadas con su muerte.
La autopsia ordenada por el Ministerio Público no clarificó las causas de su muerte, por lo que el fiscal ordenó análisis complementarios sobre sustancias encontradas en su cuerpo.
Ahora se investiga cómo pudo conseguir Sébire el barbitúrico en cuestión, que no se vende en farmacias.
Su caso reabrió en Francia el debate sobre la eutanasia y motivó que el Gobierno encargase un estudio sobre eventuales “lagunas” en la legislación del país sobre eutanasia y el derecho a morir dignamente.
La petición para que le practicasen una eutanasia activa y morir sin dolor era la primera de este tipo a la que se enfrentaba la justicia francesa desde que se aprobó en 2005 la ley sobre ese derecho de los pacientes.
En ciertos casos, la legislación contempla el derecho a “dejar morir”, dejando de administrar tratamiento, pero no permite a los médicos practicar la eutanasia activa.
De acuerdo con esa normativa, a Chantal le habían propuesto la posibilidad de un coma inducido que pudiera aplacar su dolor hasta el momento de la muerte natural. (Télam)