El titular de la Fundación Favaloro, el cirujano Cristian Fuster, desplegó hoy su buen humor al ratificar que la presidenta Cristina Fernández, a quien en 2013 operó de un hematoma subdural, “tiene neuronas” y se hizo eco del imaginario social que le adjudica a los cirujanos una cuota de “sadismo”.
“Lo confirmé totalmente”, aseguró el médico de 42 años, cuando se le preguntó si realmente la primera mandataria tiene neuronas, refiriéndose a lo que señaló la misma jefa de Estado al participar ayer del homenaje que el Senado de la Nación brindó a Fuster por su trayectoria.
Ayer, en ese acto, la presidenta finalizó su discurso con una humorada al señalar que “Cristian demostró que la Presidenta, contra lo que algunos decían, tiene neuronas”.
En declaraciones a radio FM Uno, entre risas, el profesional contó una anécdota en la que hizo mención a la corriente de pensamiento que le atribuye a los cirujanos -como también a los carniceros, por caso- conductas sádicas, sublimadas en el ejercicio de la actividad.
“Hablando de sadismo, en mi época de residente en FLENI habíamos operado a una monja y la monja siempre me decía: 'doctor, usted es muy bueno, qué bueno, qué bueno'. Y un día me dijo: 'doctor, yo sé porque usted es muy bueno, porque usted descarga todo su sadismo en el quirófano'”.
A carcajadas, el médico ponderó la reflexión de la religiosa: “Una genia”, destacó.
Al señalársele que, de otro modo, no se podría entender la actividad de los neurocirujanos de “trepanar cerebros”, Fuster aclaró que, en realidad, “el imaginario popular piensa que uno está abriendo la cabeza y rompiendo todo, y es muy cuidadoso”.
“Uno ve un solo sector de la cabeza y es muy cuidadoso. Las técnicas modernas, el microscopio, cómo lo abrimos..., a veces ni siquiera abrimos, hacemos pequeños agujeritos”, explicó.
Fuster manifestó estar informado de los comentarios que en su momento generó en diversos sectores su juventud, dado que cuando operó a la mandataria del hematoma craneal aún no tenía 40 años, y eso ayer también fue mencionado por la Presidenta.
“Los medios hacían mención a mi supuesta falta de experiencia”, reconoció.
Consultado hasta qué edad los profesionales de la salud pueden ejercer su actividad, precisó: “Los médicos en general somos médicos toda la vida y los cirujanos que, por ahí, necesitamos un poco más de condición física porque estamos mucho tiempo parados y debemos tener pulso, tal vez un poco menos (siguen ejerciendo)”.
Sin embargo, recalcó que “a los 65, 70, 75 años, si uno está bien y tiene buenos resultados, puede seguir operando sin problemas”.
Fuster, quien recibió ayer la mención “Senador Domingo Faustino Sarmiento” por iniciativa de la senadora María Inés Pileti Vergara, del Frente para la Victoria chaqueño, habló con emoción de la ciudad donde nació, Charata, en esa provincia.
“Vuelvo una vez por año, me gusta mucho, me baja a tierra, me pone el cable a tierra, me recuerda de dónde vengo y me hace mucho bien”, expresó, conmovido.
El neurocirujano puntualizó que Charata es una ciudad del interior de esa provincia norteña en donde hace “mucho calor”, en la que residen unos “30, 40 mil habitantes”; antes era algodonera -dijo- y ahora es sojera“.
"Tiene mucho empuje, es muy tranquila", prosiguió y destacó que allí la cotidianeidad transcurre "con amigos, con asado, con la vida que a veces se tiene en la provincia, pero no en la Capital (Federal) y a veces se extraña".