"La vida sexual de Catherine M" es el libro que lanzó a la fama mundial a su autora. En él se
relatan de manera audaz sus aventuras sexuales. Pero descubrió su costado celoso cuando se enteró
de que su marido también tenía decenas de estimulantes historias amorosas y no precisamente con
ella.
“Sufrí terriblemente porque estaba desgarrada por una contradicción”, dijo
Catherine Millet. “¿Cómo puedo culparle por comportarse de la misma forma que lo hice yo
durante tanto tiempo?” agregó. Y es que en el citado libro que ha sido traducido a más de 40
idiomas desde su publicación en 2001 y leído por miles de personas en el mundo, Millet cuanta sin
tapujos sus encuentros y desencuentros sexuales, de todo tipo.
“Soy mucho más reservada sobre mis sentimientos que sobre mi cuerpo”. El problema
vino cuando se enteró que su marido también tenía una vida sexual intensa y no con ella. Por ello,
Millet acaba de publicar Jour de souffrance (Día de sufrimiento) en donde trata una gran crisis
duró tres años cuando ella encontró cartas, escritos y fotografías de su esposo, su pareja durante
36 años, con otras mujeres.
A pesar de ello Catherine Millet y Jacques Henric siguen juntos y viven felices. De hecho, la
escritora no ha cambiado su forma de pensar sobre el tema: “No cambié mi moralidad sexual en
absoluto. Sigo creyendo que todo el mundo debe disfrutar de la libertad sexual. Para mí es una
cuestión moral en el sentido de que se trata de respetar al otro”.
Millet es editora de una revista de arte contemporáneo, y la publicación de sus explícitas
memorias sexuales causaron un revuelo en los círculos intelectuales parisinos. Con su nuevo libro
en los escaparates, vuelve a estar en los periódicos franceses, incluida la portada de una revista
donde aparece desnuda.
La autora dijo que había sido mucho más fácil escribir sus primeras memorias, donde
esencialmente hablaba de la mecánica del sexo, que las siguientes. Día de sufrimiento incluye
algunos abiertos diálogos sobre sexo, pero trata más sobre la psicología de estar enferma de celos.
Los celos de Millet provocaron que imaginara de forma obsesiva a Henric teniendo sexo con
otras mujeres. Estas imágenes le daban placer sexual pero también le causaban mucho dolor por lo
que acabó histérica.