El acuerdo llegó en el tercer día de la COP26 y segundo y último de la cumbre de la conferencia, donde gobernantes, entre ellos el presidente argentino Alberto Fernández, detallaron o detallarán sus compromisos con la lucha contra el cambio climático.
Al hablar este martes ante la cumbre, Johnson dijo que el acuerdo sobre los bosques compromete a más de 100 países a detener la deforestación en 2030 gracias a 19.200 millones de dólares de fondos públicos y privados.
“Estos grandes ecosistemas abundantes, son los pulmones de nuestro planeta y esenciales para nuestra propia supervivencia”, señaló Johnson, que habló de un “acuerdo histórico” y una “oportunidad sin comparación para crear puestos de trabajo. Con las promesas sin precedentes de hoy, tendremos la oportunidad de poner fin a la larga historia de la humanidad como conquistadora de la naturaleza y, en cambio, convertirnos en su custodio”, agregó. Johnson es un convencido partidario de la acción climática. Durante el cierre de la cumbre del G20 en Roma este domingo, Johnson criticó a las naciones que no se comprometieron a alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones ("emisión neta cero") para 2050, postergándolos para 2060 (Rusia y China) o incluso para 2070 (India). Esto hizo que la declaración final del G20 debiese limitarse a un compromiso sin fecha para limitar el aumento de la temperatura media global a 1,5º grados centígrados.
Ahora, los países que firmarán el acuerdo contra la deforestación contienen el 85% de los bosques del mundo, y entre ellos destacan Estados Unidos, Rusia, Canadá, Brasil, Rusia, Colombia, Indonesia y Congo.
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Todos ellos se comprometerán con 12.000 millones de dólares de fondos públicos para proteger y restaurar los bosques, junto con 7.200 millones de dólares de inversión privada.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que su país aportará a la iniciativa 9.000 millones de dólares, a fin de “conservar y restaurar nuestros bosques”.
Además de proteger sus propios bosques y los del mundo, Estados Unidos también desplegará esfuerzos por “motivar a Gobiernos, a propietarios de tierras y a las demás partes interesadas a priorizar la conservación”, agregó el mandatario demócrata.
Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Brasil, Jair Bolsonaro, que no asistieron a la COP26, expresaron su respaldo al acuerdo de deforestación en videos grabados.
El ejemplo de Colombia: actuar ahora, no en 2030
Presente en Glasgow, el presidente de Colombia. Iván Duque, dijo al margen de la cumbre que su país no solo participará de la iniciativa sino que, además, declarará el próximo año el 30% de su territorio como área protegida.
En Colombia “no vamos a esperar hasta 2030, sino que hoy nos comprometemos a proteger el 30% de nuestro territorio como área protegida en 2022, porque tenemos que actuar ahora”, aseguró el mandatario.
“Nuestro país tiene cerca del 20% de las tierras forestales del mundo. Hemos adoptado las medidas más fuertes y vigorosas para conservarlas”, dijo Putin en su video, y recordó que Rusia se comprometió a alcanzar la neutralidad de carbono en 2060.
Bolsonaro, acusado de permitir una enorme pérdida de la selva amazónica durante su mandato, urgió a todos los países “a defender todos los bosques, comprometiendo los recursos adecuados, para el beneficio de todos”. Esta frase es un reclamo tácito: que el costo que conlleva la protección de la Amazonia no puede correr solo por cuenta de Brasil, ya que sus efectos son globales.
Los expertos tuvieron reacciones diversas respecto al anuncio. Algunos lo consideraron positivo, aunque advirtieron que un acuerdo previo de 2014 (bajo el gobierno de Dilma Rousseff) no logró detener la deforestación en absoluto.
Para Greenpeace, el anuncio es una “luz verde para otra década de destrucción forestal”.
Segundo acuerdo: reducción del metano
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Protesta en las calles de Glasgow contra la banca JP Morgan, que financia proyectos del sector petrolero.
El martes fue pródigo en acuerdos de importancia en la COP26. Además del acuerdo sobre protección de bosques, más de 100 países, entre ellos Estados Unidos, el bloque de la Unión Europea (UE) y Argentina, se comprometieron a recortar en 30% sus emisiones de metano, uno de los gases que provocan el calentamiento global, para 2030.
Joe Biden, impulsor de la iniciativa, llamó a más Estados a sumarse, por ahora se destacan las ausencias de China, India y Rusia, tres de los cinco mayores emisores del planeta.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este acuerdo voluntario y no vinculante en la cumbre de la conferencia de la ONU sobre clima en el Reino Unido, la COP26 de Glasgow, junto al presidente estadounidense.
“El metano es uno de los gases que podemos reducir más rápidamente”, subrayó Von der Leyen, y recordó que este gas es responsable de “cerca del 30%” del calentamiento global desde la revolución industrial.
A su turno, Biden dijo que “reducir nuestras emisiones de metano lo más rápido posible es una de las cosas más importantes que podemos hacer en esta década decisiva” para cumplir con la meta de impedir que la temperatura global suba más que 1,5 grados durante este siglo.
El metano tiene un efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono. Sus fuentes de actividades humanas, como las minas de carbón a cielo abierto y el ganado, han recibido relativamente poca atención hasta ahora. Sin embargo, la principal fuente natural de metano son los humedales. En los pantanos se produce una fermentación anaeróbica (sin participación de oxígeno) de vegetación muerta que genera metano.
El calentamiento global agrega otra gran fuente de metano: la licuación del suelo congelado (permafrosti) del Artico y Siberia, que despide enormes cantidades de metano.
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Pero dentro de las acciones factibles, dijo Von der Leyen, figura limitar las emisiones de metano que resultan de la industria del gas y del petróleo está considerada como una de las maneras más fáciles de recortar la salida a la atmósfera de gases que contribuyen al calentamiento global.
Reducir las emisiones de metano producto de la explotación agrícola, en particular de las exhalaciones de ganados rumiantes como las vacas, ovejas y cabras, es una cuestión más complicada.
Luego de las intervenciones de Biden y Von der Leyen, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, prometió que su país recortará en un 75% sus emisiones de metano resultantes de la industria del gas y el petróleo para 2030. Canadá es un gran productor de gas natural y petróleo.
El presidente argentino Alberto Fernández también habló en el evento y aseguró que Argentina “ya se puso en acción” ante el plan internacional para controlar las emisiones de metano y explicó que “promueve activamente la adopción de tecnologías de punta para la captura de metano y la reducción de emisiones fugitivas".
En agosto pasado, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU dijo que el metano era responsable de casi la mitad del grado centígrado de aumento de temperatura que ya ha experimentado la Tierra desde el inicio de la era industrial.
Semanas después, Estados Unidos y la UE anunciaron esta iniciativa en septiembre, que en un primer momento fue apoyada por Argentina, Estados Unidos, la UE y otros seis países. Desde entonces, se trabajó para sumar más voluntades y sumar el respaldo mayoritario logrado este martes en Glasgow, incluido el del Brasil, un muy importante país ganadero.
Pero el largo listado de países dejó afuera a tres de los cinco mayores emisores del planeta - China, India y Rusia- y entre el más de un centenar de Estados que firmaron suman algo más del 40% de las emisiones mundiales de metano.
Por eso, el compromiso no convenció a todos. “El anuncio de hoy no alcanza la reducción del 45% que, según la ONU, es necesaria para mantener el calentamiento global por debajo de +1,5”, lamentó Murray Worthy, responsable de la ONG Global Witness.
No obstante, los beneficios potenciales son enormes: científicos creen que podría ayudar a impedir hasta 0,3 grados de aumento de temperatura global para 2040, algo que podría ser decisivo para alcanzar la meta de los 1,5 de calentamiento global máximo para este siglo.
Estados Unidos recordó los pronósticos del Programa Ambiental de la ONU y el Análisis Global de Metano hecho por la Coalición del Clima y el Aire Limpio y destacó en su comunicado de este martes que si se cumple con este acuerdo se podrían prevenir 200.000 muertes prematuras y cientos de miles de visitas a la guardia por emergencias vinculadas con el asma.