La nena de diez años que resultó gravemente herida tras la explosión de una maqueta durante una feria de ciencias en una escuela del pueblo bonaerense de Rancagua, en el partido de Pergamino, evoluciona de manera favorable y continúa bajo estricto seguimiento en el Hospital Garrahan.
El último parte médico del hospital pediátrico confirmó que la niña “ya no requiere respirador, responde a órdenes simples y presenta una buena evolución clínica” luego de la compleja cirugía a la que fue sometida el viernes pasado.
“El estado actual es estable y fuera de peligro. Continúa en observación en la Unidad de Cuidados Intensivos, con controles permanentes y tratamiento médico”, informó el jefe del área de Terapia Intensiva, Daniel Buamscha.
Según el especialista, la paciente respondió bien al tratamiento quirúrgico y a la medicación. En los últimos días se realizó una toilette quirúrgica y la sutura de la herida facial, como parte del proceso de recuperación tras el grave traumatismo que sufrió en la cara y el cráneo.
Buamscha precisó que la niña respira por sus propios medios y que el próximo paso será un despertar paulatino y controlado para evaluar posibles secuelas. “La prioridad era preservar la vida de la menor y eso se logró, aunque la etapa que comienza es compleja y pueden surgir eventualidades”, explicó el profesional.
El accidente en la feria de ciencias
El incidente ocurrió el jueves 9 de octubre durante la muestra escolar de ciencias. La niña se encontraba en primera fila cuando explotó una maqueta de volcán, lo que provocó un impacto directo en su rostro. Fue trasladada inicialmente al Hospital San José de Pergamino y, ante la gravedad del cuadro y el riesgo de perder un ojo, fue derivada de urgencia en un vuelo sanitario al Hospital Garrahan, en Buenos Aires.
>> Leer más: Simularon un volcán para una feria de ciencias y explotó: una nena está internada
El fragmento metálico que la alcanzó le provocó un severo traumatismo craneofacial. La pieza ingresó por el maxilar superior izquierdo y quedó alojada a apenas dos milímetros de la arteria carótida, lo que representó un riesgo vital extremo.
Cómo fue la cirugía
El viernes 10 fue sometida a una cirugía de más de once horas a cargo de un equipo multidisciplinario integrado por especialistas de siete áreas del Garrahan: Neurocirugía, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Plástica y Maxilofacial, Oftalmología, Odontología, Endoscopía Respiratoria y Anestesia.
“El objeto metálico comprometía estructuras óseas, musculares, nerviosas y oculares, con extensión intracraneal. Gracias al trabajo conjunto se logró extraer la esquirla sin sangrado ni complicaciones”, explicó el jefe del servicio de Neurocirugía, Javier González Ramos.
El procedimiento incluyó técnicas de alta complejidad, entre ellas una craniectomía descompresiva y una polectomía del lóbulo temporal para controlar el sangrado intracerebral, además de abordajes combinados de base de cráneo y rostro, y una traqueotomía para mejorar la ventilación.
Según el último parte, la evolución general es positiva, aunque los médicos mantienen un control intensivo para prevenir infecciones y monitorear posibles secuelas neurológicas. “La paciente se encuentra estable y responde adecuadamente a los tratamientos indicados”, reiteró Buamscha.
>> Leer más:
El profesional destacó además el trabajo coordinado entre los equipos intervinientes y el soporte del hospital de Pergamino, que permitió estabilizar a la niña antes del traslado.
Cómo será la recuperación de la nena
El Garrahan informó que la recuperación demandará tiempo y que la paciente permanecerá internada en terapia intensiva mientras se complete la etapa crítica. “Si bien su condición es favorable, el seguimiento continuará día a día para garantizar la estabilidad clínica”, precisaron desde la institución.
En un video difundido por el propio hospital, los padres de la menor agradecieron la atención recibida. “Queremos agradecer a todo el personal del Garrahan porque atendieron a nuestra hija de maravilla. Gracias a eso hoy se está recuperando favorablemente”, expresaron.
La comunidad educativa de Rancagua sigue con atención la evolución de la alumna, que cursa el nivel primario y participaba de la exposición escolar al momento del accidente. Desde el municipio y el sistema de salud bonaerense acompañan a la familia durante el proceso de atención y recuperación.