Mañana comenzará en Estados Unidos el juicio criminal a Bill Cosby por abuso sexual. Un tribunal de Filadelfia será sede de la primera ronda de testigos de cargo por la que pasará Andrea Constand, de 44 años.
Mañana comenzará en Estados Unidos el juicio criminal a Bill Cosby por abuso sexual. Un tribunal de Filadelfia será sede de la primera ronda de testigos de cargo por la que pasará Andrea Constand, de 44 años.
Constand, una mujer alta, de buen físico, con tatuajes coloridos en los brazos y una melena castaña, es la acusadora de Cosby cuyas denuncias ha dado lugar a cargos criminales. Unas 60 mujeres han acusado a Cosby de actitudes similares, la mayoría de ellas siguiendo el ejemplo de Constand.
La abogada californiana Gloria Allred, especialista desde hace 40 años en la defensa de mujeres víctimas de abusos, representó a no menos de 33 mujeres denunciantes de Cosby, una leyenda de la televisión estadounidense y actualmente de 79 años de edad.
La abogada aseguró que nunca vio a una misma celebridad mencionada en tantos testimonios.
"Somos el primer bufete de defensa de los derechos de las mujeres en Estados Unidos. Nunca vi tantas mujeres presentar cargos de abusos sexuales contra un mismo hombre", dijo.
Pionero de los afroamericanos en la televisión, humorista aclamado, encarnación del padre ideal, filántropo...Bill Cosby fue todo eso antes de transformarse en un paria acusado de decenas de agresiones sexuales que corre el riesgo de terminar sus días en prisión.
Desde que fue acusado el 30 de diciembre de 2015, quien fue una leyenda para millones de telespectadores y de aspirantes a comediantes, y una de las grandes figuras de la cultura popular estadounidense de la segunda mitad del Siglo XX, ha guardado silencio.
De 79 años de edad, y ahora ciego, ha dado una sola entrevista, a la radio Sirius XM a mediados de mayo, señalando que no pensaba dar testimonio durante su proceso por miedo "a abrir una caja de algo que pondría en dificultades a mis abogados". Además, dejó planear la posibilidad de que el racismo haya contribuido a las acusaciones contra él.
Hasta su abrupta caída a fines de 2015, Cosby se había ganado un lugar en el panteón de la televisión estadounidense especialmente por haber hecho caer las barreras raciales.
Él fue el primer actor negro en tener un papel protagónico en una serie de éxito, "Yo soy espía", y en ganar un premio Emmy al mejor actor en una serie dramática.
Lo ganó durante tres años sucesivos, entre 1966 y 1968, en momentos en que causaba furor el movimiento por los derechos cívicos de los negros en Estados Unidos.
Cosby, conducido por la policía.