El plan de su propia familia, los Spencer, marcaba que la joven Diana debía continuar con la tradición que acercaba su apellido a la familia real. Y así fue, cuando Carlos la conoció a sus 16 años y decidió que sería su novia. Cuando ella tenía 20, la pareja se casó en una de las bodas más recordadas de la historia y rápidamente tuvieron a los herederos William y Harry.
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De la misma manera que la relación avanzaba a pasos agigantados, también lo hicieron sus problemas. Diana difería mucho de lo que se esperaba fuera una princesa y se alejaba un poco de las normas reales. A su vez, la diferencia de edad entre ellos era cada vez más notoria, así como también la relación extramatrimonial de Carlos y Camila, la cual tenía mucho peso en la pareja, al punto de que algunos hablaron incluso de "un matrimonio de tres".
Incluso tras separarse de Carlos y alejarse de la familia real, Diana continuó su trabajo de beneficencia. Fue un ícono en la concientización y sensibilización sobre ciertas causas como las minas terrestres, la pobreza y hambruna y enfermedades como el VIH y el cáncer. El activismo y el glamour de Diana la convirtieron en un símbolo internacional y le valieron una popularidad que perdura hasta la actualidad.
Una infancia complicada
Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961 en Sandringham, Norfolk. Fue la cuarta de cinco hijos de John Spencer, VIII conde de Spencer (1924-1992) y Frances Ruth Burke Roche, vizcondesa Althorp. Dado los títulos nobiliarios de sus padres, Diana perteneció a la nobleza de mucho antes de su matrimonio con Carlos de Gales. Sus hermanos eran Sarah, Jane y Charles. Su hermano pequeño, John, murió poco después de su nacimiento un año antes de que naciera Diana.
Creció en Sandringham, cerca de la finca de la familia real, a la que estuvieron estrechamente aliada durante varias generaciones. Los Spencer esperaban que un niño continuara con la línea familiar, y no se eligió ningún nombre durante una semana, hasta que se decidieron por Diana Frances, después de su madre, y Lady Diana Spencer, una tía abuela que también era una futura princesa de Gales.
La niña se vio fuertemente afectada por el divorcio de sus padres en 1967. A partir de allí, Diana vivió con su madre en Londres, pero durante las vacaciones de Navidad de ese año, Lord Althorp se negó a permitir que Diana regresara a la capital con Lady Althorp. Poco después ganó la custodia de Diana con el apoyo de su ex suegra, Lady Fermoy. Obligada a vivir con su padre y alejada de su madre, Diana describió de adulta que tuvo una infancia muy infeliz e inestable.
Cabe destacar que pasó a ser conocida como Lady Diana después de que su padre heredara el título de Conde Spencer en 1975, momento en el que trasladó a toda la familia de Park House a Althorp, la sede de Spencer en Northamptonshire.
Destacada en artes y oficios
Diana no fue la más sobresaliente en sus estudios, de hecho le fue mal dos veces en exámenes importantes. No obstante, su espíritu humanitario brillaba ya desde chica, y se destacó con un premio de su colegio secundario, la West Heath Girls School en Sevenoaks, Kent, donde entró en 1973.
Fue pianista consumada, estudió ballet y tap, pero también logró sobresalir gracias a su destreza en la natación y el buceo. Al finalizar sus estudios, se metió en una serie de actividades poco remunerativas y usuales para alguien de la nobleza.
Compartió un piso en Londres con sus amigas, primero estudió cocina aunque no le gustaba cocinar. Luego trabajó como instructora de baile hasta que un accidente de ski la apartó durante tres meses del puesto. También fue asistente de preescolar, anfitriona de fiestas e incluso llegó a limpiar casas. Hasta sus 18 años, Diana trabajó como niñera para una familia de apellido Robertson.
Cómo nació su relación con Carlos
Lady Diana conoció a Carlos, príncipe de Gales, el hijo mayor de la reina y heredero de la corona británica, cuando ella tenía 16 años en noviembre de 1977. Por entonces, Carlos de 29 años salía con la hermana mayor de Diana, Lady Sarah.
El interés del príncipe por la menor de los Spencer comenzó a crecer cada vez más desde que ella asistió un fin de semana a verlo jugar al polo. Fue entonces cuando Carlos la invitó a pasar un fin de semana a bordo del yate real Britannia. Después la invitó a Balmoral, residencia escocesa de la familia real, para reunirse con su familia un fin de semana de noviembre de 1980.
En todas esas invitaciones, Diana recibió la aceptación de la reina, la reina madre y el duque de Edimburgo. El cortejo comenzó cuando estuvieron de regreso en Londres, y finalmente el príncipe le propuso matrimonio el 6 de febrero de 1981 en el castillo de Windsor. Lady Diana aceptó, pero su compromiso se mantuvo en secreto durante dos semanas y media. Se hizo oficial el 24 de febrero de 1981 y Diana eligió su propio anillo de compromiso.
Camino a la boda
Al haber hecho oficial el compromiso con el príncipe, Diana tuvo que dejar su ocupación de asistente de maestra de guardería y se mudó por un breve período a Clarence House, que era el hogar de la Reina Madre. Luego vivió en el Palacio de Buckingham hasta la boda. Se convirtió en la primera mujer inglesa en casarse con el primer sucesor al trono desde que Anne Hyde se casó con Jacobo II más de 300 años antes, y también fue la primera novia real en tener un trabajo remunerado antes de su compromiso.
La boda se celebró en la Catedral de San Pablo, el 29 de julio de 1981. Diana tenía 20 años y de ese modo se convertía en Princesa de Gales. El servicio fue ampliamente descrito como una "boda de cuento de hadas" y fue visto por una audiencia televisiva mundial de 750 millones de personas mientras 600 mil espectadores se alineaban en las calles para ver a la pareja en el camino a la ceremonia.
Princess Diana - The Royal Wedding Full Video
Su maternidad
El 5 de noviembre de 1981 se anunció el embarazo de la princesa, que dio a luz a su primer hijo, el príncipe William, el 21 de junio de 1982. Su segundo hijo, el príncipe Harry, nació el 15 de septiembre de 1984. La princesa dijo que ella y Carlos fueron más cercanos durante su embarazo con Harry. A pesar de que sabía que su segundo hijo era un niño, no compartió la información con nadie más, incluido Carlos.
La princesa de Gales procuró darle a sus hijos una crianza lo más parecida posible a cualquier niño normal. Despidió a una niñera de la familia real y contrató a una de su propia elección, seleccionó sus escuelas y ropa, planeó sus salidas y los llevó a la escuela ella misma tan a menudo como su horario lo permitía. También organizó sus funciones públicas en torno a sus horarios.
Una separación escandalosa
A los pocos años de casados, el matrimonio de Diana y Carlos comenzó a trastabillar. Cuando llevaban apenas cinco años de casados, la incompatibilidad de la pareja y la diferencia de edad de 12 años se hicieron visibles y perjudiciales. Carlos reanudó su relación con su ex novia Camilla Parker Bowles, en paralelo a su matrimonio.
Los medios jugaron con las especulaciones y rumores, diciendo que el mayor James Hewitt era el amante de Diana. Aseguraron, incluso, que podría ser el padre de Harry en lugar de Carlos, basándose en la supuesta similitud física entre Hewitt y el príncipe. Los involucrados negaron terminantemente la posibilidad, dado que el duque de Sussex nació dos años antes de que su madre y Hewitt se vincularan.
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El entonces príncipe Carlos junto a Camilla, en una de sus salidas mientras el heredero al trono estaba casado.
En 1987, las grietas en la pareja se habían hecho visibles y la prensa informaba sobre la infelicidad y la actitud fría entre ambos. Dos años después, en 1989, Diana estaba en una fiesta de cumpleaños de la hermana de Camilla, Annabel Elliot, cuando confrontó la sobre su relación extramarital con Carlos, y ésta negó saber de qué estaba hablando.
Los medios comenzaron a seguir esta historia desesperadamente, a punto tal de perseguir a la pareja y revelar intimidades de la Familia Real y sus problemas. El príncipe Carlos buscó ser comprendido por los británicos a través de una entrevista televisada con Jonathan Dimbleby el 29 de junio de 1994, en la que dijo que había reavivado su relación con Camilla en 1986, sólo después de que su matrimonio con Diana se había "roto irremediablemente".
La entrevista que marcó el quiebre
El periodista Martin Bashir entrevistó a Diana para el programa "Panorama de actualidad" de la BBC, que se transmitió el 20 de noviembre de 1995. Allí, la princesa habló sobre sus asuntos extramatrimoniales y los de su marido, diciendo la tan recordada frase: "Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado".
The Diana Years Parte 12 subtitulado princesa diana
Diana confirmó muchos de sus problemas de salud mental, incluso las lesiones físicas que se provocaba a ella misma. También denunció el constante acoso por parte de fotógrafos, paparazzi y periodistas. Al ser consultada si se vería alguna vez sentada en el trono de los británicos, confesó que le resultaba imposible aquella imagen y que ella deseaba ser princesa de los corazones de la gente, lo que le valió el apodo de "La Princesa del Pueblo".
El gran secreto que la princesa Diana sabía...
El divorcio
Semanas después de aquella entrevista, la reina aconsejó fuertemente a la pareja que se divorciaran. Carlos aceptó formalmente el divorcio en una declaración escrita poco después, y en febrero de 1996, Diana anunció su acuerdo después de negociaciones con Carlos y representantes de la Reina. El mismo finalizó el 28 de agosto de 1996, tras el cual Diana recibió un acuerdo de suma global de 17 millones de libras, además de 400 mil por año. La pareja firmó un acuerdo de confidencialidad que les prohibía discutir los detalles del divorcio o de su vida matrimonial.
The Day Prince Charles And Diana Announced Their Divorce, 1992
Con el divorcio, Diana perdió el estilo de "Su Alteza Real", pero conservó el título de Princesa de Gales. Era la madre del príncipe que esperaba ascender algún día al trono y siguió siendo considerada miembro de la familia real. Diana se convirtió en la única princesa no real de la historia del Reino Unido y mantuvo su residencia en el Palacio de Kensington.
Su propósito era mantener buenas relaciones con la Familia Real Británica por el bien de sus hijos (en ese momento, el segundo y el tercero en la línea de sucesión). A partir de allí, Diana se centró en sus colaboraciones solidarias, y proyectó una imagen aún más carismática y cercana. También prestó su imagen pública a diferentes organismos humanitarios y apareció en multitud de actos en beneficio de los sectores más marginados de la sociedad. Se convirtió en un ícono de moda y elegancia a nivel internacional. A su vez, comenzó también una relación con Dodi Al-Fayed, el hijo de su anfitrión de verano, Mohamed Al-Fayed.
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El trágico accidente que acabó con su vida
El 31 de agosto de 1997, mientras la princesa se encontraba en París junto a su pareja Al-Fayed y su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, el auto en el que iban comenzó a ser perseguido por los paparazzi, y como resultado de un manejo imprudente de su chofer, se estrelló en el túnel del Pont de l'Alma, en la margen norte del río Sena. Rees-Jones fue el único sobreviviente al accidente.
La muerte de la princesa conmocionó a todo el mundo. El funeral televisado, el 6 de septiembre, fue visto por una audiencia de televisión británica que alcanzó un máximo de 32,10 millones. Aunque inicialmente la Familia Real se negó a conceder a Diana un funeral de Estado, las muestras de afecto y dolor por parte del pueblo británico obligaron al Palacio de Buckingham a cambiar de parecer.
Si bien la investigación judicial francesa concluyó que el accidente fue causado por la intoxicación del chofer y su conducción imprudente, en febrero de 1998, Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi Fayed, dijo públicamente que el accidente había sido planeado y acusó al MI6 (servicio de inteligencia secreto) y al duque de Edimburgo.
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