Unas cien personas murieron este sábado luego de un ataque aéreo por parte de las fuerzas armadas israelíes a una escuela ubicada en Gaza, que funcionaba como refugio de personas desplazadas en el barrio Al-Daraj.
Entre las víctimas hay mujeres y niños. El edificio servía como refugio de personas desplazadas por el conflicto que comenzó en octubre
Foto: AP
La escuela Al-Tabi'in, en Gaza, quedó reducida a escombros tras un ataque del Ejército israelí.
Unas cien personas murieron este sábado luego de un ataque aéreo por parte de las fuerzas armadas israelíes a una escuela ubicada en Gaza, que funcionaba como refugio de personas desplazadas en el barrio Al-Daraj.
Fuentes palestinas indicaron a la agencia de noticias Xinhua que entre las víctimas mortales hay mujeres y niños, y que los aviones de guerra de Israel atacaron la escuela Al-Tabi'in, en el barrio Al-Daraj, ubicado en el centro de Gaza, mientras la mayoría de los desplazados se encontraban realizando la oración Fajr, la primera de las cinco oraciones diarias que realizan los musulmanes.
Voceros de las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que se usaron tres misiles de precisión para atacar a terroristas del grupo Hamás que operaban en la escuela y que la institución "sirvió como una instalación militar activa de Hamás y la Jihad Islámica". La información, sin embargo, fue negada por la organización.
Desde Hamás expresaron, además, que la decisión del Ejército israelí de bombardear en esa hora del día a la escuela provocó que aumente la cantidad de muertos ya que la mayoría se encontraba rezando.
"El bombardeo israelí de una escuela que albergaba desplazados se inscribe en el marco del crimen de genocidio y limpieza étnica contra nuestro pueblo palestino de una manera clara", manifestaron en un comunicado.
Testigos del bombardeo señalaron que ante la falta de recursos de movilidad esenciales en Gaza, como ambulancias y equipos de defensa civil, las víctimas tuvieron que ser trasladadas al hospital Al-Ahli en autos y en carretas de tracción animal.
Jaafar Taha, un estudiante que vive cerca de la escuela, dijo a la BBC que al sonido del bombardeo le siguieron gritos y ruidos. "«Sálvanos, sálvanos», gritaban", dijo. Y agregó: "La escena era horrible. Había partes de cuerpos por todas partes y sangre cubriendo las paredes".
En tanto, el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó al mismo portal británico que el ataque fue "realmente escandaloso".
"Todas esas escuelas están repletas de civiles, niños, madres y familias que se refugian en cualquier espacio vacío, ya sea una escuela o una mezquita, lo que sea. Incluso, en los patios de los hospitales", explicó.
Por Mila Kobryn