Donald Trump ha puesto al acuerdo nuclear con Irán en el limbo. El presidente de Estados Unidos anunció que no certificará ante el Congreso el pacto nuclear con Irán y que dejará que sea el Legislativo quien decida su futuro, pero siempre que imponga nuevas limitaciones a Teherán. "Voy a cerrar un camino que lleva al terror, la violencia y la bomba nuclear", declaró el mandatario. Sin embargo, evitó una retirada del pacto—como había prometido en campaña electoral— pero inicia una estrategia mucho más agresiva hacia Irán, al que además se impusieron nuevas sanciones. Los socios europeos de Washington recordaron que el pacto nuclear es multilateral y que un solo país no puede darlo de baja.
"El acuerdo con Irán fue una de las transacciones más negativas y unilaterales en las que alguna vez entró Estados Unidos", dijo en Trump la Casa Blanca al comunicar que no certificará el acuerdo firmado en 2015 por Irán y el grupo "5 1" (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania). "¿Cuál es el propósito de un acuerdo que en el mejor de los casos solo retrasa la capacidad nuclear de Irán por poco tiempo?", cuestionó.
El gobierno estadounidense debe comunicar al Congreso cada 90 días siIrán cumple las condiciones del acuerdo. Luego de certificarlo ya en dos oportunidades desde que asumió su cargo, Trump anticipó que esta vez no lo hará este 15 de octubre, cuando venza el plazo de la nueva certificación. Al no hacerlo, Trump le pasa la pelota al Congreso, que en un plazo de 60 días tendrá que decidir si vuelve a imponer sanciones a Teherán. Esa medida supondría una violación del pacto por parte de Estados Unidos y equivaldría a una salida del mismo. Aun así, no está claro si en el Senado hay una mayoría a favor de volver a sancionar a Irán. El acuerdo multilateral firmado por el entonces presidente Barack Obama tiene como objetivo limitar la capacidad de Irán de enriquecer uranio u otros materiales para fabricar armas atómicas y a cambio reduce las sanciones impuestas a Teherán.
"Cuando más tiempo se ignora una amenaza, mayor se vuelve. Voy a cerrar un camino que lleva al terror, la violencia y el arma nuclear. En cualquier momento puedo acabar con el pacto", afirmó Trump. El presidente habló de un "régimen fanático, dictatorial y terrorista",semillero de "destrucción y muerte" que tiene que ser frenado. "Irán nunca tendrá la bomba atómica. Las agresiones no han dejado de incrementarse y es hora de ponerles fin", zanjó el presidente.
Antes del discurso de Trump, el secretario de Estado Rex Tillerson y otros funcionarios estadounidenses brindaron detalles de la nueva posición del presidente. Tillerson dijo que Trump pediría al Congreso una nueva legislación que reimponga automáticamente las sanciones que se levantaron gracias al acuerdo, en caso de que Irán cruce alguno de los "detonantes" nucleares o no nucleares. Esos "detonantes" incluiyen violaciones al acuerdo en lo referente a trabajo nuclear o a pruebas de misiles balísticos de manera ilícita, el respaldo al presidente sirio Bashar Assad, al movimiento extremista islámico libanés Hezbolá y otros grupos armados desestabilizadores en la región, abusos a los derechos humanos y actividades de guerra cibernética, resaltó Tillerson.
En respuesta, el presidente iraní, Hassan Rohani, pronunció un discurso televisado. "Ahora él (Trump) quiere modificar el acuerdo nuclear junto con el Congreso pero eso no pasará", advirtió. "El acuerdo nuclear es un acuerdo internacional. Mientras nuestros intereses nacionales estén asegurados, nos mantendremos firmes en el cumplimiento de este acuerdo y también seguiremos cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)". "Solo si los demás rompen el acuerdo, entonces nosotros también lo haremos".
Rohani rechazó las acusaciones de Trump, que anunció nuevas sanciones contra la Guardia Revolucionaria. Dijo que las palabras de Trump no fueron más que "insultos y repeticiones de insinuaciones sin fundamento".
Coro de críticas
En tanto, Francia, Alemania y Reino Unido expresaron en una declaración conjunta que siguen comprometidos con el convenio y que están "preocupados por las posibles consecuencias" de la decisión de Trump. El presidente francés Emmanuel Macron, la canciller alemana Angela Merkel, y la primera ministra británica Theresa May, abogaron por una "implementación completa" del acuerdo. Los mandatarios destacaron que el acuerdo se logró después de 13 años de negociaciones diplomáticas y fue "un paso importante" para "garantizar" que el programa nuclear de Irán sea pacífico. "Alentamos a la administración estadounidense y al Congreso a considerar las implicancias para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados antes de tomar cualquier decisión que pueda socavar (al tratado), como reimponer sanciones contra Irán que fueron levantadas bajo el acuerdo", indican las tres potencias. La titular de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, dijo que el acuerdo con Irán es internacional, "no es un bilateral, no le pertenece a un solo país. El presidente de Estados Unidos tiene muchos poderes: no este", dijo Mogherini.
Teherán fue sometido a las inspecciones nucleares más severas del mundo, destacó por su parte el director general del OIEA, Yukiya Amano. "Por ahora, el OIEA tuvo acceso a todos los lugares que necesitaba", respondió, después de que Trump dijera que el organismo no había logrado el control pleno por presiones de Irán.
En cambio, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, saludó la decisión de Trump. "Felicito al presidente Trump por su valiente decisión de hoy, se enfrentó valientemente al régimen terrorista de Irán", dijo. "Si el acuerdo con Irán permanece sin cambios, una cosa es absolutamente segura: en unos pocos años el principal régimen terrorista del mundo tendrá un arsenal de armas nucleares y eso es tremendamente peligroso para nuestro futuro colectivo".
frontal. Para Trump el acuerdo es "uno de los peores" firmados por EEUU.