Bogotá.— La policía de Colombia descubrió un plan de la guerrilla de las
Farc para secuestrar a los dos hijos del presidente Alvaro Uribe, con el objetivo de presionar al
gobierno en el tema del canje de rehenes por rebeldes presos, según informó ayer un alto oficial.
El plan quedó al descubierto el pasado fin de semana, tras la captura de
diez personas acusadas de pertenecer a la columna Teófilo Forero de las Farc (Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia). Los presuntos guerrilleros, que fueron detenidos en el municipio de
San Vicente del Caguán, en el sureño y selvático departamento de Caquetá, tenían la misión de
secuestrar a los jóvenes estudiantes y empresarios Jerónimo y Tomás Uribe, de 26 y 24 años, por
órdenes de la cúpula de mando de la organización.
“Objetivo militar”. El director de la Policía Nacional, el general Oscar Naranjo,
dijo que el plan de la columna era coordinado por tres guerrilleros confinados en una cárcel de
alta seguridad y por los seis hombres y cuatro mujeres capturados en la operación.
“Hemos logrado detener un propósito realmente perverso que esta
columna móvil Teófilo Forero había puesto en marcha, que tiene que ver con los hijos del señor
presidente”, declaró el oficial en una conferencia de prensa. “Es un golpe certero que
evita la tragedia del terrorismo y nos permite seguir protegiendo a los hijos del presidente, que
han sido declarados por estos delincuentes como un objetivo militar”, agregó Naranjo.
El oficial dejó escuchar una grabación en la que dos supuestos
integrantes del comando guerrillero hablan en clave del plan de secuestro de Jerónimo y Tomás
Uribe, dos jóvenes que normalmente se desplazan bajo un fuerte esquema de seguridad que incluye
escoltas armados, motos y vehículos blindados.
Naranjo no entró en detalles sobre el propósito del fallido secuestro,
ni sobre la posibilidad de que los hijos de Uribe fueran a ser incluidos para presionar por el
acuerdo humanitario que quiere negociar la guerrilla con el gobierno.
Temibles y activos. La columna Teófilo Forero es la más temida y activa de las Farc, y está
acusada de cometer varias acciones de gran impacto, como el ataque con explosivos contra un
exclusivo club del norte de Bogotá en 2003, que dejó 39 muertos.
También derribó la avioneta en la que se desplazaban cuatro
estadounidenses en febrero de 2003. Tres de los extranjeros permanecen secuestrados mientras que el
otro murió a manos de los rebeldes. A mediados de este año, integrantes de esa misma facción
guerrillera pretendían atacar a contratistas de EEUU en la ciudad de Melgar, un balneario turístico
cercano a Bogotá, y realizar un secuestro masivo en Armenia.
Difícil negociación. Las Farc cuentan con unos 17.000 combatientes y actualmente mantienen
secuestrados a por lo menos 47 rehenes, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
La guerrilla pretende canjear a los secuestrados por al menos medio millar de insurgentes presos,
incluidos dos extraditados a EEUU.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad
Córdoba actuaron como mediadores entre agosto y noviembre pasados en busca de un acuerdo. Sin
embargo, Uribe dio por terminada su tarea, con el argumento de que éstos fueron
“indiscretos” y cometieron “fallas de método”.
Uribe, que pidió el “acompañamiento” de Francia en un nuevo
esfuerzo por conseguir la liberación de los rehenes, propuso la semana pasada a las Farc dialogar
sobre este tema en una “zona de encuentro”, que debe ser acordada con la ayuda de la
Conferencia Episcopal de Colombia.