Explosiones y pancartas contra la República Islámica en Teherán y consignas contra el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, gritadas por un centenar de personas en las calles de la ciudad iraní de Zahedan. De esta forma volvió la protesta callejera contra el régimen islámico, a pesar de las prohibiciones y las detenciones generales, en vísperas del primer aniversario de la muerte a manos de la policía de Mahsa Amini, joven de origen kurdo que murió el 16 de septiembre de 2022 tras ser detenida por la "policía moral" de Teherán por "no llevar correctamente el hiyab". Quitarse el hiyab y hasta quemarlo ha sido desde entonces un gesto de rebeldía que repitieron muchas jóvenes iraníes, pese a la brutal represión de parte del régimen islámico.