Washington.- El amplio triunfo del senador Barack Obama ayer en Carolina
del Sur reafirmó su posibilidad de disputar la nominación demócrata para las presidenciales de
noviembre, pero los precandidatos saben que la tendencia real recién se conocerá en el
supermartes 5 de febrero.
Con el recuento del 95% de los votos, Obama se imponía con el 55%, Hillary
Clinton obtenía el 26% y John Edwards, el 17%, informó la cadena estadounidense CNN.
La prensa estadounidense destacó hoy que el sufragio negro fue determinante para
que Obama obtuviera la victoria. Según las encuestas a pie de urna, cuatro de cada cinco
votantes negros dieron su apoyo al candidato afroamericano, quien, sin embargo, logró
tan sólo el respaldo de uno de cada cuatro votantes blancos.
Con este resultado, la interna demócrata quedó con dos estados para cada
uno de los dos principales precandidatos; Iowa y Carolina del Sur para Obama, New Hampshire y
Nevada para Clinton.
Tras conocerse su triunfo, el senador por Illinois trató de mostrarse como
el candidato de todos los demócratas y no sólo de la comunidad negra.
“¡Sí, podemos! Estas no son las elecciones de blancos contra negros.
Estas son las elecciones del pasado contra el futuro”, dijo Obama en el Centro de
Convenciones de la ciudad de Columbia.
Obama destacó “la diversidad de esa coalición que hemos logrado crear
en todos los estados y en la que cabe gente de todas las edades, hombres y mujeres, blancos y
negros, latinos, asiáticos e indios”.
Por su parte, Hillary Clinton, quien dejó la campaña en Carolina del Sur
en manos de su esposo, el ex presidente Bill Clinton, reconoció su derrota y siguió dedicada a la
próxima interna de su partido, la que se celebrará el 29 de enero en el estado de
Florida.
En su primera aparición pública tras el revés en Carolina del Sur, Clinton
acentuó el tono social de su discurso y no dudó en afirmar que “Estados Unidos ha sido
gobernado para los ricos en los últimos siete años”, en alusión al presidente
republicano George W. Bush.
Tanto Obama como Clinton saben que gran parte de sus chances se jugarán en
próximo 5 de febrero, el “supermartes” en el que 22 estados harán elecciones,
entre ellos California y Nueva York.
En el campo republicano, se espera que la demorada campaña del ex alcalde
de Nueva York, Rudolph Giuliani arrancará finalmente el martes con las primarias de Florida.
pero muchos analistas consideran que si no obtiene un buen resultado podría retirarse de la
contienda.
Las encuestas no ofrecen buenas perspectivas Giuliani, ya que un estudio de
RealClearPolitics.com lo ubica tercero con el 17% de intención de voto, mientras John McCain y
Mitt Romney se sitúan primeros con el 26%, según informó la agencia alemana DPA.
Giuliani trazó una arriesgada estrategia electoral, en la que decidió desechar
las citas en Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur, que reparten pocos delegados, para
centrarse en Florida y en el “supermartes”.
En el camino Giuliani perdió apoyos importantes como el del influyente
diario New York Times, que lo había respaldado en su reelección como alcalde, pero que
la semana pasada optó por la candidatura nacional de McCain.
Además el diario neoyorquino no ahorró adjetivos para descalificarlo.
“Es un hombre estrecho, obsesivamente vengativo. La arrogancia y el mal juicio de
Giuliani son impresionantes”, publicó.