La Paz. — El domingo 10 de agosto se realizará en Bolivia un referéndum de
revocatoria de mandato del presidente Evo Morales y de los prefectos o gobernadores de ocho de los
nueve departamentos del país, según una ley promulgada por el propio mandatario.
El presidente anunció que la iniciativa, aprobada el pasado jueves por sus
opositores políticos en el Senado, ya es ley, por lo que la Corte Nacional Electoral tendrá que
organizar la consulta. "No le tengo miedo al voto", reiteró Morales, que accedió a la presidencia
de Bolivia al obtener un 53,7 por ciento de respaldo en las urnas en las elecciones generales de
diciembre de 2005.
La nueva ley establece que Morales perderá el cargo en caso que los votos por el
"no" superen aquel 53,7 por ciento logrado en 2005. La ley establece que si el presidente fuera
revocado en su mandato convocará de inmediato a elecciones generales, que se realizarán en un plazo
de 90 a 180 días. El elegido en ellas dispondrá de un mandato completo de cinco años. En ese caso
Morales no podrá ser candidato, porque la Constitución prohíbe que un presidente se presente en dos
elecciones seguidas. Respecto de los prefectos que sean revocados cesarán en sus funciones, su
cargo quedará vacante y ocupado por quien designe el gobierno central, "hasta tanto se designe al
nuevo prefecto como resultado del proceso eleccionario correspondiente", indica la ley.
"Esta ley está hecha a medida del presidente Morales; él seguro que saldrá
airoso. Habrá problemas para un par de prefectos porque los porcentajes son bajos", advirtió el
analista político Ricardo Paz.
Vals de números. Los prefectos también serán revocados si el "no" supera el voto
que obtuvieron al ser electos. Es un 37,9 por ciento en el caso de La Paz; 48 por ciento, en Pando;
44,6 por ciento en Beni; 47,8 por ciento en Santa Cruz; 40,9 por ciento en Oruro; 40,9 por ciento
en Potosí; 45,6 por ciento en Tarija, y 47,6 por ciento en Cochabamba. Se "salva" el futuro
prefecto de Chuquisaca, que será elegido el próximo 29 de junio.
Morales y su partido Movimiento Al Socialismo (MAS) presentaron en diciembre un
proyecto de ley sobre revocatoria de mandato popular, propuesta que recibió respaldo inmediato en
Diputados, controlado por sus seguidores. Pero el proyecto permaneció unos cinco meses en el
Senado, en manos de la oposición. Súbitamente, el pasado jueves, el Senado optó por su
aprobación.
Morales aceptó de inmediato el reto de someterse al referéndum de revocatoria de
mandato. Bolivia suma así incertidumbres, una tras otra: todavía están pendientes los referendos
sobre autonomía de Beni, Pando y Tarija, considerados ilegales por el gobierno central.
Entretanto, los cuatro prefectos de los departamentos orientales se negaron ayer
a participar de un encuentro convocado por el presidente Morales para debatir el planteo
autonomista y una posible salida a la crisis política.