La larga era del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu parece que ha llegado a su fin. El líder del partido religioso de derecha Yamina, Naftali Bennett, anunció un acuerdo para negociar la formación de un gobierno de coalición y que tiene como principal objetivo desplazar del poder al primer ministro Netanyahu, del partido conservador Likud. Bennett dejaría a Netanyahu fuera del poder después de 12 años. Sería el primero en asumir como primer ministro, bajo un acuerdo de rotación con el líder del partido centrista Yesh Atid, Yair Lapid. Este tiene tres días para establecer una coalición.
En su comparecencia, con un claro tono institucional, Bennett subrayó que Netanyahu no tiene posibilidades de formar un gobierno de derecha. “Es una absoluta mentira”, remarcò.
Las opciones son ahora, según Bennett, la quintas elecciones seguidas desde abril de 2019 o un gobierno del “bloque del cambio” que incluye a partidos contrarios a Netanyahu y que va desde la derecha, como Yamina de Bennet, a la izquierda.
Tras el anuncio, el partido de centro Yesh Atid informó de que los negociadores de ambas formaciones se reunirán para reanudar formalmente las negociaciones para formar gobierno.
Unos minutos después de la comparecencia de Bennett, habló Netanyahu igualmente con un aire institucional para reprochar a su rival que esté poniendo en marcha “la estafa del siglo”.
“Nadie te habría votado si hubieran sabido lo que harías”, le reprochó a Bennet, al tiempo que calificó al futuro gobierno no como gobierno de unidad, sino como “gobierno de debilidad” que perjudicará la capacidad de disuasión de Israel frente a sus enemigos.
Netanyahu acusó a Bennett de tener como único objetivo el llegar a primer ministro y ha denunciado la falsedad de la afirmación de su rival de que no hay opciones para formar un gobierno de derecha.
Así, reiteró la propuesta lanzada esta misma mañana para formar un gobierno con Nueva Esperanza y Yamina, el partido de Bennet. Netanyahu sería el segundo de tres primeros ministros rotatorios con el líder de Nueva Esperanza, Gideon Saar, como primer primer ministro y con Bennett como tercero.
Saar ha rechazado la propuesta este mismo domingo: “Nuestra postura y compromiso no han cambiado: poner fin al gobierno de Netanyahu”, subrayó en Twitter. Bennett ni siquiera ha respondido.
Además, Netanyahu asegura que tiene el compromiso de apoyo de varios diputados de partidos rivales para apoyarlo como primer ministro una vez expire el mandato para formar gobierno otorgado a Lapid, el próximo miércoles.
Detalles del acuerdo
Segun el portal Ynet, el acuerdo de coalición que está negociando el líder de Yesh Atid, Yair Lapid, Bennett serviría como primer ministro en la primera etapa de un gobierno de rotación, en tanto que Lapid lo reemplazaría para el segundo período del mandato. Al cierre de una reunión este domingo, Yamina emitió un comunicado afirmando que respaldaba totalmente los movimientos llevados a cabo por Bennett para unirse a la coalición negociada por Lapid.
"La facción apoya unánimemente los esfuerzos de Bennett para establecer un gobierno y evitar una quinta elección [desde abril de 2019]", reza el comunicado. "Bennett informó sobre los eventos de los últimos días a los miembros de la Knesset (el Parlamento israelí), así como sus intentos para establecer un gobierno estable y funcional en Israel", agrega.
Aun así, uno de los parlamentarios de Yamina, Amichai Chikli, no asistió a la reunión del partido debido a su oposición a establecer un gobierno con facciones de izquierda y de centro.
Durante la mañana del domingo, Netanyahu realizó un último esfuerzo para modificar la postura de los líderes de Yamina. En una propuesta que firmó junto con los líderes del partido de su actual coalición, Netanyahu ofreció asumir en segundo lugar el cargo de primer ministro en un gobierno de “triple rotación”. No obtuvo ningún resultado.
Las conversaciones de coalición entre Lapid y Bennett se habían interrumpido por el conflicto armado entre Israel y los milicianos que dominan la Franja de Gaza. Pero con el alto el fuego del 22 de mayo y la ola de violencia entre árabes y judíos disminuyendo, la alianza Lapid-Bennett parece volver a encaminarse.
Si Lapid no anuncia un gobierno para el miércoles, es probable que Israel celebre su quinta elección desde abril de 2019, una perspectiva que Bennett se ha comprometido repetidamente a evitar.
Los rivales de Netanyahu han citado su juicio en curso por cargos de corrupción, que el primer ministro niega, como la razón principal por la que Israel necesita un nuevo líder.
Permanecer en el gobierno, dicen sus críticos, podría ayudar a Netanyahu en cualquier intento de legislar la inmunidad que podría poner fin al proceso.