El Papa Francisco recibirá el domingo en el Vaticano al presidente cubano Raúl Castro, indicó ayer el portavoz de la Santa Sede. El Papa recibirá a Castro en la mañana del domingo y la entrevista será "estrictamente privada", precisó Federico Lombardi en un comunicado.
Raúl Castro viajará a Roma previsiblemente de regreso de una visita a Moscú, donde participará el sábado en la celebración del 70º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. El mandatario cubano, que estuvo el lunes en Argelia en el marco de una visita oficial, llegó ayer a Rusia. Castro fue invitado por el presidente ruso, Vladimir Putin, a los festejos por los 70 años de triunfo de los aliados sobre la Alemania nazi.
El Vaticano ya había anunciado a mediados de abril que el sumo pontífice hará una etapa en Cuba en septiembre, antes de viajar a Estados Unidos. Se trata del primer viaje a este país de Francisco, quien ha desempeñado un importante papel en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, que están dando pasos para mejorar sus relaciones tras décadas de conflicto. Castro había recibido el lunes 27 de abril en La Habana al prefecto de la Congregación para el Clero del Vaticano, cardenal Beniamino Stella, con quien conversó sobre la próxima visita papal a la isla. Stella, quien fue nuncio en La Habana entre 1993 y 1999, y Castro sostuvieron un "cordial encuentro" en el que "dialogaron sobre temas de mutuo interés, en particular la próxima visita a Cuba de su Santidad el Papa Francisco", según un comunicado oficial.
Interlocutor privilegiado. La Iglesia se ha convertido en interlocutor privilegiado del gobierno comunista cubano y Francisco fue mediador entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro para el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, anunciado el 17 de diciembre. El Papa argentino envió una carta tanto al presidente de Estados Unidos como a su homólogo cubano, en la cual les pedía que terminaran con sus frías relaciones. El pontífice intervino en las negociaciones secretas, envió cartas e hizo varias llamadas telefónicas personales, y, con su estilo simple y directo, recibió en octubre del año pasado en el Vaticano a las delegaciones secretas de los dos países, según reveló la misma Santa Sede.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, había estimado el pasado 22 de abril que la visita del Papa a Cuba será memorable. "La presencia de su Santidad en Cuba será memorable", dijo Rodríguez en una conferencia de prensa junto a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
El Papa Francisco, un actor clave en el proceso de deshielo entre Estados Unidos y la isla comunista tras más de medio siglo de conflictos, se convertirá en el tercer pontífice que visita Cuba en 17 años, después de Juan Pablo II, en enero de 1998, y Benedicto XVI, en marzo de 2012. En 1998 la visita de Juan Pablo II marcó el fin de las disputas entre el gobierno comunista cubano y la Iglesia Católica, que fueron muy tensas tras la revolución de 1959.
Como gesto al Papa polaco, Fidel Castro restituyó en 1998 el feriado de la Navidad, que había sido eliminado a fines de los años 60. Durante la gira de Benedicto XVI en 2012, el presidente Raúl Castro restituyó el feriado de Semana Santa.