Tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como el de Rusia, Vladimir Putin, hicieron una evaluación positiva de la cumbre que mantuvieron ambos este miércoles en Ginebra, Suiza.
Brendan Smialowski / AFP
SONRISAS. Los líderes instalados en la sala donde se ofreció la reunión y en la que buscaron descongelar la relación.
Tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como el de Rusia, Vladimir Putin, hicieron una evaluación positiva de la cumbre que mantuvieron ambos este miércoles en Ginebra, Suiza.
Luego de una reunión a puerta cerrada de más de tres horas, Biden aseguró que ni a él ni a Putin les “interesa una nueva Guerra Fría” y destacó que “no hubo amenazas” en la conversación, aunque reconoció que existen “diferencias”.
En ese sentido, ratificó sus reclamos vinculados al respeto de los derechos humanos, especialmente por el opositor detenido en Rusia, Alexei Navalny.
Al final de uno de los encuentros internacionales más esperados desde que asumió la presidencia en enero pasado, Biden se sinceró y confesó que “no fue un momento de paz y amor, en el que nos abrazamos, pero a ninguno de los dos le interesa una nueva Guerra Fría”.
“No se trata de confiar en él (por Putin) o no —ponderó el presidente norteamericano—. Se trata de defender los intereses propios. Entonces veamos qué pasa. Como se suele decir: la prueba del postre está en probarlo”, ilustró.
Putin, por su lado, apenas terminado el encuentro anunció el regreso de los embajadores de su país y de Estados Unidos a Washington y Moscú, en el primer resultado concreto del diálogo con su colega.
El regreso de los embajadores marca la normalización de relaciones diplomáticas que habían quedado dramáticamente cercenadas en medio de una fuerte crisis en los vínculos bilaterales.
Putin dijo además que la reunión fue “constructiva” y que ambas naciones comenzarán consultas sobre estabilidad estratégica y ciberseguridad.
El presidente rechazó además acusaciones de Biden por el envenenamiento y encarcelamiento del líder opositor Navalny y dijo que éste sabía que iba a ser detenido en Rusia y que “buscó deliberadamente ser arrestado”.
La crisis de los embajadores, que ayer Putin quiso dejar atrás, se profundizó 90 días atrás. El embajador ruso Anatoly Antonov fue llamado a consultas a Rusia hace tres meses luego de que Biden dijera que estaba de acuerdo con la descripción de Putin como un “asesino”.
El embajador estadounidense John Sullivan abandonó Moscú hace dos meses luego de que el Gobierno ruso le aconsejara regresar a Washington para consultas con el gobierno de Biden.
“En cuanto al regreso de los embajadores a sus lugares de trabajo (...) coincidimos en que este problema está resuelto, regresarán a los lugares de su servicio permanente”, dijo Putin a los periodistas, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
“Cuándo exactamente es una cuestión puramente técnica”, agregó.
El mandatario ruso también afirmó que los dos países están dispuestos a buscar soluciones a todos los problemas bilaterales.
Biden: “No toleraremos”
Biden contó que hablaron sobre las denuncias estadounidenses sobre presuntas interferencias electorales de Rusia y supuestos ataques cibernéticos contra la infraestructura de su país.
“Le dije claramente que no toleraríamos los intentos de violación de nuestra soberanía democrática o de desestabilización de nuestras elecciones democráticas y que responderíamos”, aseguró en una conferencia difundida en sus redes sociales y ante la lluvia de preguntas sobre cómo le respondió su par ruso, agregó: “Sabe que hay consecuencias, Sabe que tomaré acciones”.
Pese a la tensión declarada que rodeó la reunión de los dos mandatarios, Biden sostuvo que el tono de la conversación fue “bueno” y “positivo”, y destacó que no hubo “amenazas”, aunque sí quedaron claras sus “diferencias” en las que cada uno planteó su posición.
Una de ellas fue la situación de Nalvany.
“Le marqué que vamos a expresar nuestra preocupación por casos como el de Alexei Navalny. Le dejé eso claro al presidente Putin y continuará alertando sobre temas fundamentales de derechos humanos porque así pensamos nosotros”, señaló.
En uno de sus últimos mensajes en su primera gira en Europa, Biden concluyó: “Creo, espero, que Estados Unidos demuestre al mundo que estamos de vuelta apoyando a nuestros aliados, dispuestos a hacer compromisos concertados para enfrentar los principales desafíos que tiene el mundo por delante, y ahora establecimos una base clara de cómo queremos lidiar con Rusia y con la relación bilateral con Rusia”.
Por Nachi Saieg